Desde ejecutivos y accionistas hasta empleados y clientes, el malestar en Disney por la gestión de Bob Chapek se hacía cada vez más palpable al cierre de los últimos dos años, los únicos que estuvo en el cargo de CEO y que, lamentablemente, coincidieron con la crisis del Covid y el mayor pico inflacionario de Estados Unidos en cuatro décadas.
Bob Chapek, posa con Minnie Mouse durante una ceremonia en Hong Kong Disneyland. Foto: AP/Kin Cheung
Como director ejecutivo, Chapek lidió casi inmediatamente con una avalancha de críticas por errores de relaciones públicas, controversias políticas y decisiones comerciales abruptas que no recibieron el apoyo de los accionistas.
Pero se cree que la gota que colmó el vaso y lo que terminó presionando a la junta para pedirle a su antecesor, Robert Iger, que retomara las riendas de la compañía fueron las pérdidas y los bajísimos ingresos de Disney en los últimos meses.
Como bien apunta la revista Fortune, las acciones del conglomerado de entretenimiento más grande del mundo cayeron hasta un 41.4% en general durante el año.
Tensiones dentro de la compañía
Chapek había asumido el cargo de CEO en 2020, cuando se desempeñaba como jefe de la división de parques de Disney. Una de sus primeras decisiones importantes fue reestructurar la empresa, otorgando mayor poder a los ejecutivos responsables de la distribución, en un esfuerzo por reforzar el enfoque de Disney hacia el streaming.
La medida no fue bien recibida por algunos ejecutivos al frente de la creación de contenidos, quienes cuestionaron que se eliminara la responsabilidad de las pérdidas y ganancias y, en cambio, se centralizaba bajo la distribución.
Los planes de Chapek para aumentar los ingresos de los parques de Disney también molestaron a los clientes habituales. En octubre de 2021, Disney lanzó la aplicación Genie+ para monetizar el sistema FastPass -que antes era gratuito- y los visitantes sintieron que la compañía los estaba exprimiendo para obtener ingresos adicionales en medio de una crisis económica global.
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La demanda de Scarlett Johannsson
En julio de 2021, Disney llamó “insensible” e hizo público el salario de la actriz de Black Widow, Scarlett Johannsson, cuando esta demandó a la compañía por incumplir su contrato al estrenar la película en cines y plataformas de streaming de forma simultánea.
Casi un año después del incidente, Chapek despidió a Peter Rice, jefe de la división de televisión de Disney. Las acciones volvieron a caer alrededor de un 4% al día siguiente, pero la junta emitió una declaración con la que expresaba su apoyo a Chapek.
Homofobia y huelgas
Las relaciones públicas de Disney se toparon con un gran desafío en 2022 con la publicación del proyecto de ley de Florida que prohibía la discusión sobre la orientación sexual en las aulas, más conocido como “Don’t say gay” (No digas gay).
Florida es el hogar de Walt Disney World, el parque temático más grande de la compañía, y Chapek originalmente optó por permanecer en silencio, lo que generó críticas de los empleados , que querían que la compañía tomara una posición más pública en contra del proyecto.
Robert Iger en The Beverly Hilton Hotel, California. Foto de Jordan Strauss/Invision/AP
En marzo, el CEO se pronunció en contra del proyecto de ley, pero ya era demasiado tarde. Muchos empleados sintieron que las palabras de Chapek cayeron en sacos rotos y planearon más protestas, incluidas huelgas masivas de personal.
Sin embargo, las declaraciones de Chapek hicieron que el gobierno estatal de Florida revocara en abril una ley que otorgaba a Disney un estatus fiscal especial para sus operaciones en Orlando.
Pobres ganancias
En sus servicios de transmisión o streaming, Disney acumuló más del doble de las pérdidas registradas el año anterios, unos US$ 1.5 mil millones, principalmente en su división directa al consumidor, que incluye Disney +, ESPN + y Hulu.
Chapek culpó a los mayores costos de producción y marketing de la programación de Disney+, y dijo que esperaba que las pérdidas se redujeran después de un aumento en el precio del servicio de suscripción sin publicidad.
Cuando se publicaron las pérdidas, las acciones de Disney se desplomaron un 13%.
Iger permaneció como presidente ejecutivo de Disney hasta fines de 2021, pero CNBC informa que Chapek tomó demasiadas decisiones comerciales sin consultar con su predecesor, quien no estuvo de acuerdo con la reorganización de la empresa ni con el proyecto de ley “Don’t say gay”, o la disputa pública contra Johansson. | EN VIDEO
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