El Telescopio Espacial James Webb nos ha permitido ver el universo como nunca antes. Desde galaxias hipnóticas, hasta exoplanetas en otras zonas de nuestra propia Vía Láctea. Sin embargo, recientemente nos ha ofrecido una imagen de un cuerpo que conocemos mucho mejor, y tiene una razón. Te presentamos al planeta Marte captado por el James Webb.
Para una nueva demostración de su potencia, el James Webb dirigió la mirada a nuestro propio Sistema Solar. Aquí, ha captado imágenes de nuestro vecino, Marte. Capturadas a través de los instrumentos infrarrojos, revelan detalles como la composición atmosférica y la superficie del planeta.
La información ha sido publicada por la Agencia Espacial Europea (ESA). Ha sido en su web oficial donde compartieron las nuevas imágenes del James Webb, que ha usado el poder de sus cámaras NIRCam y NIRSpec para obtener información sobre el planeta rojo.
Qué ha visto el James Webb en Marte
Imagen publicada por la ESA
Este 5 de septiembre, el James Webb recurrió a su cámara de infrarrojo cercano y su espectrógrafo de infrarrojo cercano para mapear la superficie del planeta. La primera vista de la superficie viene conformada por dos imágenes en dos frecuencias infrarrojas diferentes.
¿Qué vemos en ellas exactamente? En en el recuadro inferior, se aprecia el hemisferio occidental del planeta con una incidencia solar bastante alta. En dicha imagen, mientras más brillante sea el color, más cálida se encuentra la zona. Para capturar esta visión, el James Webb miró con una frecuencia de 4.3 micrones.
En una segunda imagen, el telescopio revela algunos detalles de la superficie marciana. Específicamente, zonas de su topografía, tales como el área conocida como Syrtis Major, el cráter de Huygens y Hellas Planitia. Para captar esta foto, el James Webb lo hizo a los 2.1 micrones, frecuencia que corresponde al espectro infrarrojo cercano y que, al igual que la anterior, no es visible al ojo humano.
El telescopio revela la composición atmosférica de Marte
Además de información sobre la superficie del planeta, el James Webb también ha recolectado datos sobre la atmósfera marciana. Para ello, ha utilizado su instrumento espectrógrafo de infrarrojo cercano, con el que ha capturado elementos como el dióxido de carbono, agua y monóxido de carbono en la delgada atmósfera del planeta rojo.
“Estas primeras observaciones del Webb sobre Marte demuestran cómo podemos estudiar las diferentes regiones de su superficie, incluida la composición de su atmósfera con el instrumento NIRSpec”, comenta Chris Evans, científico en el proyecto Webb en la ESA a Gizmodo.
Sobre la base de lo que se ha hecho con otras misiones, y sin las limitaciones de la atmósfera terrestre para la espectroscopia en tierra, Webb nos dará nuevos conocimientos sobre temas importantes como la historia del agua en Marte. Chris Evans
¿Para qué tomar información de un planeta que ya conocemos?
Espejos del James Webb durante su construcción
Marte es uno de los planetas más estudiados de nuestro Sistema Solar. No solo por la posibilidad de que en algún momento de su historia albegarse vida, sino también por lo que significa para el futuro interplanetario de la humanidad. Por lo tanto, el planeta rojo ha sido observado en detalle desde hace décadas.
Entonces, ¿para qué ha captado el James Webb información que ya conocemos? Detalles como su temperatura o composición atmosférica no son extraños para nosotros. De hecho, desde hace un tiempo que ya los sabemos con precisión. Pero como siempre, esto tiene un motivo bastante relevante detrás.
Al captar información que ya conocemos, y llegar a conclusiones que no nos son extrañas, el James Webb y su equipo detrás puede medir su precisión al detectar estos datos. Así, podemos saber cómo se comportaría el telescopio al ser apuntado a otros cuerpos celestes mucho más lejanos, o incluso exoplanetas que no son visibles con otro tipo de telescopios.
Sin embargo, el James Webb también puede obtener información que hasta ahora no habíamos podido observar con detalle en nuestro Sistema Solar. Un ejemplo de esto son las auroras de Júpiter, una visión impactante y que hace poco fue revelada en toda su gloria.