México ha vuelto a temblar un 19 de septiembre. Un terremoto de 7,7 grados ha sacudido el Estado de Michoacán con réplicas en el centro del país, cuando apenas había pasado una hora del simulacro organizado para conmemorar los mortíferos sismos del 19 de septiembre de 1985 y de la misma fecha en 2017. En esta ocasión, las autoridades han reportado un fallecido por el derrumbe de una barda en un centro comercial de Manzanillo (Colima), donde las fotos revelan la gravedad de lo ocurrido, con desplomes de estructuras. Las autoridades han avisado de un posible tsunami en los Estados de Michoacán y Colima, en la costa del Pacífico.
Pendientes de las réplicas están también en la Ciudad de México, donde los ciudadanos reunidos en las calles han podido ver cómo se movían los semáforos, las señales de tráfico y las lámparas en los edificios que iban siendo desalojados poco a poco, aunque con más premura que una hora antes, cuando salieron ordenadamente para cumplir el protocolo del simulacro. La jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, ha informado de que hasta el momento no se reportan daños en la ciudad, aunque los servicios de protección civil están efectuando aún el monitoreo reglamentario en calles y avenidas, así como en edificios estratégicos o transporte público.
El presidente del gobierno lanza poco a poco información a través de sus redes sociales, según le van llegando los reportes del Ejército y la Marina por todo el país. “Deseamos de todo corazón que no haya pasado nada grave”, ha dicho Andrés Manuel López Obrador. Minutos después informó de la persona fallecida en Manzanillo.
López Obrador se ha comunicado con el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, para conocer la situación en ese Estado. “Solo hay reporte de daños materiales en Coalcomán, donde fue el epicentro, y en zonas cercanas”, ha informado el mandatario. “Hay que estar pendiente y recabar toda la información para el auxilio”, ha pedido López Obrador a Ramírez Bedolla. El presidente también se comunicó con la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, pero los reportes de la capital eran de tranquilidad. Mientras tanto, las autoridades del Estado de Colima reportan daños en edificios e infraestructuras, como el desplome del techo de un centro comercial en la ciudad portuaria de Manzanillo, donde además se han registrado desprendimientos de tierra en la carretera que une esa ciudad con la capital estatal.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha señalado que 1,3 millones de usuarios del país sufrieron cortes en el servicio de la luz, la mayoría en Colima (42%) y Ciudad de México (20%). La empresa eléctrica del Estado afirma que ya se ha restablecido un 30% del servicio.
Los mexicanos estaban preparados este lunes para cumplir con el simulacro que cada año organizan las autoridades ante un posible terremoto, pero no esperaban que apenas una hora después de finalizado se activaran las alertas en la capital. Los vecinos, nerviosos, han vuelto a salir de sus viviendas o centros de trabajo y en boca de todos el mismo comentario: la fatalidad de la fecha, coincidente con los últimos dos terremotos más graves, el de 1985 y el de 2107. Con este último, las coincidencias han sido extremas, porque casi se ha registrado a la misma hora. México es uno de los países más preparados ante la probabilidad de un terremoto. Desde niños, en las escuelas se forman para afrontar una contingencia como esta, con simulacros y protocolos, lo que no evita los momentos de tensión ni los millones de llamadas de teléfono cuando la tierra tiembla.
En las calles se produjeron crisis nerviosas que fueron atendidas por especialistas sanitarios. Los traumas por anteriores temblores en México sumen a la población en estados de ansiedad apenas suenas las alarmas. La casualidad de que la tierra se haya movido en la misma fecha que los anteriores dos terremotos más mortíferos no ha hecho más que incrementar el espanto entre la ciudadanía.
“Es increíble que pase de nuevo lo mismo”, decía, temblando, una vecina de la céntrica colonia Cuauhtémoc. “Desde ahora, nos vamos a ir de la ciudad en puente y no regresar hasta después del 19 [de septiembre]”, bromeaba otro, en referencia al fin de semana largo con el que México acaba de conmemorar la independencia y celebrado sus fiestas patrias. “No sonó la alerta y solo me di cuenta cuando escuché los vasos y vajillas”, se quejaba un vecino de la delegación Azcapotzalco, al poniente de la ciudad. “Me sentí mareado, pero bajé cuando escuché los platos y vasos y los gritos de una vecina”, ha agregado. Con cierta periodicidad, en la capital se hacen pruebas para ver si están operativos los altavoces que avisan a la población cuando la tierra tiembla. Pero a veces fallan en algunos lugares.
El simulacro de este lunes 19 de septiembre, se ha realizado considerando como hipótesis de desalojo y protección un sismo de magnitud 8,1 y epicentro a 42 km al noroeste de La Mira, Michoacán, han informado las redes sociales del Sistema Sismológico Nacional (SSN).
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