El cerebro, al igual que todos los órganos y tejidos que conforman nuestro sistema, presentan un declive de sus funciones al pasar los años y alcanzar la vejez. Es un fenómeno natural y totalmente esperado.
En este sentido, el deterioro cognitivo se distingue por alteraciones en el pensamiento, el aprendizaje, la memoria, el juicio y la toma de decisiones; todos estos procesos se vuelven más difíciles de realizar cada vez y se enlentecen.
Además, cuando el deterioro cognitivo normal (que es leve), se presenta como una condición grave, puede ser una señal de alerta de padecer alguna enfermedad crónica neurodegenerativa, como el Alzheimer.
A pesar de esto, tenemos buenas noticas para ti, ya que podemos proteger a nuestro cerebro del deterioro cognitivo realizando ciertas actividades que contribuyen a frenar este efecto. ¿Qué es lo que necesitamos? La receta secreta se basa en fortalecer nuestra reserva cognitiva.
¿Qué es la reserva cognitiva?
¡La reserva cognitiva es nuestro as bajo la manga! Con la finalidad de conceptualizarlo, podemos decir que esta es una increíble capacidad que tiene nuestro cerebro de hacer frente o compensar los daños producidos en el cerebro, optimizando su funcionamiento y esquivando el deterioro cognitivo.
Para lograr tal cometido, la reserva cognitiva requiere de procesos cerebrales complejos que implican la activación de conexiones neuronales adicionales y la generación de nuevas redes cerebrales que permiten contrarrestar y responder de mejor manera las demanda del ambiente, preservando así el funcionamiento cerebral.
Entonces, ¿Cómo puedo fortalecer la reserva cognitiva para hacer frente al deterioro cognitivo? Pues bien, si buscas mejorar tus habilidades de pensamiento, tus capacidades de aprendizaje y memoria, sigue leyendo, a continuación te mencionamos qué requieres para alcanzar esto.
¿Cómo puedo fortalecer mi reserva cognitiva?
Para tener un cerebro saludable que esté desarrollando nuevos caminos, se requiere de actividad física y un ambiente estimulante constante, no solo durante nuestra niñez, sino durante toda nuestra vida.
Tal como se describe por BrightFocus Foundation, «Durante la edad adulta, el aprendizaje continuo y la participación en actividades desafiantes de tiempo libre pueden fortalecer la resistencia al deterioro cognitivo».
El ambiente estimulante lo puedes obtener mediante distintas actividades que propicien un desafío persistente para nuestro cerebro, nos obliguen a utilizar constantemente nuestra memoria, mantener una gran concentración y que nos permitan pensar de manera más ágil y estratégica.
Así, aquí te describimos algunas actividades diarias que puedes realizar para fortalecer tu reserva cognitiva:
Leer diario. Es uno de los hábitos más reconocidos por estimular la concentración, memoria y lenguaje.
Aprender un nuevo idioma
Tocar un instrumento musical
Llevar una vida social activa
Realizar manualidades
Jugar juegos de mesa. Son una excelente herramienta que te permiten fortalecer tus habilidades cognitivas.
Escribir de manera regular
En general, cualquier actividad que te permita aprender algo nuevo de manera constante
Finalmente, además de alimentar tu cerebro, desde de enfocarte en buscar actividades de este tipo que disfrutes, ya que encontrar felicidad al realizarlas contribuye de manera importante a enfocarnos en ellas y lograr el cometido.






