El presidente Donald Trump celebró esta mañana los datos sobre el desempleo en Estados Unidos, y declaró: “George (Floyd) está mirando hacia abajo y diciendo que esto es algo grandioso en nuestro país. Es algo grandioso para él y es un gran día para todos… Es un gran día en términos de igualdad”.
Sobre las protestas que se desataron a raíz del asesinato de Floyd por policías de Minneapolis, dijo: “Aconsejo a algunos de estos gobernadores que son demasiado orgullosos que hagan el trabajo. Llamen a la Guardia Nacional. Tienen que dominar las calles, no pueden permitir que pase lo que está ocurriendo. Se llama dominar las calles”.
En la conferencia en la Casa Blanca, cuando a Trump le preguntaron cómo una mejor economía habría protegido a Floyd, el mandatario no respondió y abandonó la conferencia.
Minutos después de terminar su discurso, miembros del Partido Demócrata le han pedido que “pare”, y la organización CAP Action calificó sus palabras de “despreciables”.
Mientras se realizaba la conferencia, manifestantes pintaron en el suelo con grandes letras amarillas #BlackLivesMatter en el centro de Washington, en la calle 16th, desde la K hasta la Casa Blanca, con autorización de la alcaldesa de DC, Muriel Bowser.
Bowser envió una carta al presidente en la que le solicitó que retire “toda la extraordinaria aplicación de la ley federal y presencia militar” de la ciudad.
En mayo, el desempleo en Estados Unidos bajó a 13.3% tras registrar 14.7% en abril, tras la creación de 2.5 millones de puestos de trabajo, reveló un informe del Departamento de Trabajo.
El jueves, cientos de personas despidieron en Minneapolis a Floyd, en una ceremonia llena de detalles íntimos, pero con un tono muy político.
El reverendo y veterano activista por los derechos civiles Al Sharpton fue el encargado del evento. El mismo día se informó que se fijó una fianza de 750 mil dólares para tres implicados en el asesinato de Floyd.
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