Desde hace meses Renault y Nissan han estado en un ir y venir sobre cómo manejarían la crisis financiera que están viviendo y que comenzó con el escándalo protagonizado por Carlos Ghosn. En un momento parecía inminente la disolución de la alianza con un posible resultado nada bueno para miles de sus empleados, planes a futuro y sus finanzas. Ahora ambas marcas confirman que no terminarán su alianza y que por el contrario, la reforzarán para poder salir del pozo al que dicha crisis los arrojó y que se volvió más profundo tras la pandemia del coronavirus que nos sigue afectando.
Nueva serie de estrategias en todo el mundo. Latinoamérica con ofertas simplificadas
Renault-Nissan-Mitsubishi trabajarán con un esquema nuevo de “líder-seguidor” en el que una de las marcas será la punta de lanza en cierta región y las otras construirán sus productos sobre la base que coloque la marca líder. Con esto buscan eliminar costos de inversión y enfocarse más en cortar las pérdidas y aumentar ganancias sin descuidar calidad por ir de forma independiente.
Específicamente para la región de Norteamérica, China y Japón será Nissan quien tome el puesto de líder y quien presentará primero sus productos para que después las demás marcas hagan lo propio basándose en los establecido por Nissan, claro que cada marca dando los toques necesarios para hacer diferencia.
Los cambios se darán gradualmente, pero se espera que para 2025 el 50% de los autos producidos por toda la alianza ya use este esquema de líder-seguidor.
En Latinoamérica las cosas también tomarán un giro pues su plan es el de simplificar las plataformas que usan, de cuatro actuales a una sola, esto hablando de las variaciones de la Plataforma B usada para autos subcompcatos y compactos, este cambio se verá reflejado en los productos de la misma Nissan y también de Renault.
El liderazgo por región se determinará acorde al poder que tenga cada marca en la misma. De tal forma podrán aprovechar ese impulso para facilitarle el desarrollo a las marcas que sean consideradas seguidoras.
El resto del mundo
Como ya te decíamos, Norteamérica, China y Japón serán lideradas por Nissan. Europa, Sudamérica, Rusia y el Norte de África serán lideradas por Renault, mientras que Mitsubishi se quedará con la Asociación de Países del Sudeste Asiático. De esta forma la renovación del segmento de los C-SUV será encabezada por Nissan en 2025 para Norteamérica, mientras que Renault hará lo propio con los compactos en Europa. En parte de Asia y Japón, Mitsubishi tomará la iniciativa con los kei cars.
Estas cooperaciones también llegarán a varias ramas dentro de todas las marcas. Y ahora cada una se enfocará en desarrollar tecnologías o componentes donde tengan más experiencia, de tal forma Nissan liderará los avances en conducción autónoma para las tres marcas, Renault lo hará con las tecnologías de conectividad y el E-body, el sistema central de la arquitectura electro-electrónica. Renault desarrollará el tren motriz eléctrico para los autos con plataforma CMF-A/B y Nissan para los CMFB-EV.
Con el esquema de líder seguidor la alianza espera ahorrar hasta 40% en inversiones y aprovechar mejor cada uno de sus componentes. También anuncian que buscarán crear productos con las configuraciones más competitivas, por lo que es más que probable que veamos una reducción en las versiones que ofrecen en distintos mercados, para sólo mantener aquellas que mejores resultados tienen en ventas.
Bien dicen que no hay como el trabajo en equipo y en esta ocasión Nissan y Renault deberán limar asperezas y enfocarse por el momento en salir a flote para recuperar la posición dominante que forjaron desde hace varios años.
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