El pasado 14 de mayo, la Jueza Patricia Marcela Diez Cerda, titular del Juzgado Quinto de Distrito de Amparo en Materia Penal de la Ciudad de México, otorgó a Tomás Zerón de Lucio, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), una suspensión definitiva de la orden de aprehensión que se giró el 23 de abril por su presunta participación en el delito de tortura durante las investigaciones del caso Ayotzinapa.
Ciudad de México, 15 de julio .– Israel no ha procesado la solicitud de extradición de Tomás Zerón de Lucio y aplica a México su política de “ojo por ojo” por haber apoyado que se investigaran los abusos cometidos contra los palestinos, afirman esta mañana Ronen Bergman y Oscar López, periodistas de The New York Times, que escriben desde Tel Aviv, Israel.
Dicen que el alto exfuncionario mexicano acusado de comprometer la investigación del caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa se ha refugiado en Israel, mientras que el caso de extradición en su contra está sumido en una disputa diplomática” por la causa palestina. Citan a funcionarios tanto israelíes como mexicanos.
Tomás Zerón de Lucio, cuyo último cargo en México fue como Secretario Técnico del Consejo de Seguridad Nacional, es señalado de secuestro, tortura y alteración de pruebas en la investigación de la desaparición de los 43 estudiantes en 2014, y de malversación millonaria de fondos del erario.
Zerón sostiene que los cargos son falsos y tienen motivaciones políticas. Y ha solicitado asilo en Israel, donde ha vivido durante casi dos años. Israel no ha respondido ni a la solicitud de extradición ni a la solicitud de asilo, para gran consternación de los funcionarios mexicanos, las organizaciones de derechos humanos y las familias de las víctimas de la masacre, que aún buscan la verdad sobre la desaparición de sus seres queridos en el sur de México en 2014.
“Israel no ha comentado públicamente sobre el caso, pero un alto funcionario israelí dijo que se estaba actuando con lentitud como ‘diplomacia de ojo por ojo’ contra México, que ha apoyado las investigaciones de Naciones Unidas sobre acusaciones de crímenes de guerra israelíes contra palestinos”, aseguran Ronen Bergman y Oscar López.
“¿Por qué ayudaríamos a México?”, dijo el funcionario a The New York Times, hablando bajo condición de anonimato. Agregó que puede haber fundamento en la solicitud de asilo de Zerón, que aún se está investigando.
FUGA Y ESCONDITE
Zerón fue jefe de la Agencia de Investigación Criminal de México y tuvo a su cargo la investigación de los normalistas. Cuando Andrés Manuel López Obrador asumió el cargo prometió reabrir el caso. Desde entonces, se han encontrado fragmentos de los restos de dos de los estudiantes y “el Gobierno ha buscado la detención de decenas de personas en relación con el caso, incluido él”.
El exfuncionario se le fue a la Fiscalía General de la República (FGR). Primero se informó que había huido a Canadá en 2019. Luego, un funcionario israelí confirmó que voló a Israel, que no tiene un tratado de extradición con México.
The New York Times dice que en diciembre de 2019, cuando expiró su visa de turista, “solicitó asilo político, alegando que los cargos en su contra son falsos y parte de un esfuerzo del actual Presidente para ajustar cuentas con su predecesor, según altos funcionarios israelíes familiarizados con su solicitud. Se desconoce el paradero exacto del Zerón”.
“Los funcionarios israelíes dijeron que la solicitud estaba bajo consideración y atribuyeron la demora a la gran cantidad de solicitudes de asilo que recibe Israel. Cuando los funcionarios mexicanos solicitaron la extradición de Zerón el año pasado, su solicitud dejó en suspenso el caso de asilo”, según dijeron funcionarios israelíes.
“El alto funcionario israelí citó las políticas de la administración de López Obrador, que ha apoyado repetidamente las resoluciones que critican a Israel en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, incluidas las decisiones de investigar el asesinato de manifestantes palestinos por parte de Israel en Gaza en 2018 y el asesinato de civiles en Gaza durante una breve guerra contra Hamas en mayo”, dice el Times.
“El funcionario dijo que Israel no tenía interés en cumplir con la solicitud de extradición de México luego de sus acciones hostiles hacia Israel en Ginebra. La renuencia a cooperar con México, dijo el funcionario, era una extensión de la llamada política de ojo por ojo iniciada bajo el anterior primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, para penalizar diplomáticamente a los países que se oponían a las políticas de su gobierno”, agrega.
Dijo que era posible que algunos aspectos de la solicitud de asilo de Zerón fueran válidos. “Así como México está castigando a Israel por crímenes que no cometió, dijo el funcionario, podría estar procesando a Zerón por razones políticas”. El Subsecretario de Derechos Humanos de México de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, descartó la idea de que el caso Zerón fuera político.