Kamala Harris visita la frontera con México para desactivar las críticas de los republicanos

0

La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha visitado este viernes la frontera con México. La encargada de gestionar la crisis migratoria, uno de los problemas más notorios para la Administración del presidente Joe Biden, aterrizó en El Paso (Texas) para revisar las instalaciones locales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su siglas en inglés) y reunirse con ONG en una ciudad donde el 83% de los habitantes habla español. Los demócratas pretenden con la visita marcar presencia en un bastión republicano y adelantarse a la visita del expresidente Donald Trump al muro fronterizo, anunciada para el miércoles. Los sectores conservadores han criticado con dureza a Harris, quien ya ha viajado a México y a Guatemala, por no haber visitado la frontera antes, epicentro de la emergencia humanitaria. A Harris ha tardado cinco meses y cinco días hacer el viaje. “Siempre estuvo en mis planes”, ha afirmado.

Kamala Harris y la comitiva integrada también por Alejandro Mayorkas, el secretario de Seguridad Interior, fueron recibidos por simpatizantes de Trump a su llegada a las instalaciones de la CBP. El grupo las aguardaba con pancartas de apoyo al exmandatario y otras que decían “Que mala’ odia a los mexicanos” y “Que mala’ Harris traficante de humanos”. Trump ha criticado por blanda la política migratoria de Biden después de que Estados Unidos alcanzara desde marzo los mayores números de inmigrantes ilegales en 20 años. El ángulo duro promovido por el expresidente aún despierta simpatías. El gobernador de Texas, Greg Abbott ha comprometido 250 millones de dólares para continuar la construcción del muro fronterizo en la entidad, un proyecto que no tiene futuro para la Casa Blanca demócrata.

Manifestantes protestan a las afueras del centro de procesamiento de El Paso ante la llegada de la vicepresidenta Harris. Jacquelyn Martin / AP

La visita de Harris estuvo enfocada en conocer de primera mano el proceso de detención de miles de migrantes en una de las fronteras más activas del mundo. Escuchó de la voz de agentes del centro de procesamiento de El Paso cómo se determina qué casos son deportaciones y qué otros son presentados ante un juez de inmigración. Después acudió a uno de los puertos de entrada peatonales del cruce fronterizo, una parada fuera de agenda. La oficina estaba acondicionada para atender a menores no acompañados, quienes han sido durante meses el rostro de la crisis fronteriza. En marzo llegaron 19.000 menores solos, un incremento de 70% comparado con febrero. El número ha disminuido. En mayo fueron 14.158. “Están haciendo un gran trabajo”, dijo esta mañana Harris a Mayorkas, quien afirmó que las reformas tecnológicas implementadas por Seguridad Nacional “claramente están teniendo un efecto en hacer más expedito el procesamiento de quienes llegan”. La vicepresidenta encontró dentro de estas instalaciones a cinco jóvenes centroamericanas de entre 9 y 16 años quienes, de acuerdo a la Casa Blanca, le dijeron que era un ejemplo a seguir. “Nunca escuchen a quienes les digan que no pueden hacer algo en la vida”, les aseguró Harris, quien también recomendó “leer mucho y aplicarse con las matemáticas”.

Harris ha admitido el golpe de efecto que ha sido su visita a la frontera. “Aquí comenzó la separación de niños de la administración anterior y también se implementó MPP (los Protocolos de Protección de Migrantes, el programa por el que EE UU enviaba a México a los solicitantes de asilo) y vimos el desastre de eso”, afirmó la vicepresidenta en relación con las inhumanas políticas promovidas por Trump y uno de sus asesores más radicales, Stephen Miller. También fue la región donde se “rompió” el sistema de asilo que ahora Biden y la Administración intentan reconstruir para abrir de nuevo la frontera a los refugiados. Sin embargo, la funcionaria también fue criticada por evitar visitar un campamento cerca del Fuerte Bliss, en las áridas planicies tejanas, donde se han reportado a menores migrantes durmiendo en colchonetas en el suelo e intentos de suicidio. Symone Sanders, una asesora de Biden, ha dicho este viernes que se ha ordenado una investigación de las condiciones que se viven dentro de la carpa, que es operada por el Departamento de Salud.

Harris habla con varios agentes en el centro de procesamiento de El Paso, donde llegan los solicitantes de asilo. YURI GRIPAS / POOL / EFE

“Ha sido un viaje muy importante”, dijo Harris antes de dejar la ciudad. En el hangar del aeropuerto, la vicepresidenta defendió su decisión de visitar primero Guatemala y México para conocer los orígenes de la migración. “Si quieres lidiar con el problema no solo puedes lidiar con el síntoma, sino con las causas”, aseguró al mencionar algunos de los factores que expulsan a los migrantes de Centroamérica: la corrupción, la inseguridad alimentaria y la falta de oportunidades de afrodescendientes, indígenas o mujeres, o los conflictos vinculados al cambio climático. “Lidiar con esos problemas es una prioridad de Estados Unidos como vecinos del hemisferio occidental y al enfocarnos en esas prioridades, en las causas de origen, podemos tener un impacto en los efectos”, añadió.

Una filtración acompañó el viaje de Harris y Mayorkas. De acuerdo a The New York Times, el Gobierno pondrá fin al título 42, una normativa que Trump instauró durante la emergencia sanitaria del coronavirus para devolver inmediatamente a casi todos los inmigrantes que llegan a la frontera. Biden, quien la había dejado en vigor, terminará con ella como parte de su visión más humana de atender las causas que originan la emigración, principalmente en Centroamérica y México. Mayorkas, no obstante, ha dicho que la última palabra sobre el título 42 la tienen las autoridades sanitarias, no las políticas.

La reapertura de la frontera con México

Preguntado por el plan para reabrir la línea fronteriza a actividades no esenciales, una prioridad para México y las ciudades estadounidenses en la frontera, el secretario Mayorkas dijo que es consciente de que es un tema sensible y con importantes repercusiones económicas desde su cierre en marzo de 2020. La decisión final, no obstante, se tomará con criterios de salud pública. “La decisión estará basada en los datos científicos de los Centros de control de Enfermedades”, apuntó el funcionario en un momento en que la vacunación se ha estancado en Estados Unidos y algunos Estados han presentado repuntes, principalmente de la variante Delta del virus.

Mayorkas se reunió la semana pasada en México con varios altos funcionarios del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que están acelerando la vacunación en los municipios de la frontera para tratar de empatar las tasas de inmunización a las de Estados Unidos y poder así retomar las actividades de la zona. El cierre, de momento, se prolongará hasta el 21 de julio.

El muro que divide la frontera entre Estados Unidos y México, visto desde El Paso este viernes. EVELYN HOCKSTEIN / Reuters

Para las organizaciones locales de El Paso, la normalización de las actividades es una prioridad así como que se cambie la narrativa de la frontera, un lugar a donde se giró la mirada durante la presidencia de Trump. “Tenemos que rehumanizar la frontera, la migración y los migrantes. Es tiempo de reconocer que esta frontera va a definir el carácter de la nación. Esta es la nueva Ellis Island. Los migrantes construyeron el país en el pasado y lo construirán en el futuro”, dijo tras reunirse con Harris Fernando García, director de la ONG Border Network for Human Rights.

En un acto posterior a la visita de la vicepresidenta, García se mostró satisfecho con el encuentro: “Cumplimos la misión. Pudo venir, se reunió con organizaciones como nosotros. Nos escuchó. Escuchó a nuestras comunidades”, dijo. Por su parte, Harris afirmó que el encuentro con las menores migrantes fue un recordatorio de que esta crisis no puede politizarse, según dijo. “Estamos hablando de niños, estamos hablando de familias, de sufrimiento. Nuestro enfoque tiene que ser considerado y eficaz”, apuntó. “Tenemos que hacer todo lo que haga falta incluido, como ha hecho el senador (Dick) Durbin durante años, reconocer que necesitamos una reforma migratoria en nuestro país y que el Congreso tiene que actuar”. Durbin, demócrata de Illinois, acompañó a Harris y Mayorkas en la visita junto a la congresista que representa a El Paso, Veronica Escobar.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región