La falta de criterios consistentes, la toma de decisiones “camaleónicas” y “erráticas”, y, sobre todo, las fracturas y pugnas internas, pueden generar falta de certeza en las sentencias del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de cara a la calificación de la elección del 6 de junio, coincidieron analistas.
Al participar en el Foro Virtual organizado por EL FINANCIERO, moderado por el periodista Guillermo Ortega, director de información política de este diario, los exconsejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), Pamela San Martín y Marco Antonio Baños, así como el periodista René Delgado, expresaron su “preocupación” por el actuar del tribunal, sobre todo en un contexto en el que los procesos electorales en los últimos años se han resuelto judicialmente, incluso en contiendas donde ha existido una amplia diferencia entre el primero y el segundo lugar.
“Llegarán todas las controversias al TEPJF y ahí, honestamente, me genera más preocupación, porque las pugnas internas, la falta de previsibilidad de las sentencias del Tribunal, que de pronto un día nos dice una cosa y el otro día dice otra, puede generar un clima de falta de certeza muy grande que se preste a mayores enconos con motivo del resultado poselectoral. Eso es lo que se podría presentar”, alertó la exconsejera San Martín.
El columnista de EL FINANCIERO René Delgado refirió que lo que hoy es un escándalo respecto a la ampliación del mandato del presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, es algo que en el TEPJF se toleró en el 2016 con la ampliación del mandato de cuando menos tres magistrados electorales, incluido el propio presidente del Tribunal, José Luis Vargas, quien originalmente debería haber concluido su mandato el 31 de octubre de 2019 y se le amplió hasta el 31 de octubre de este año; puso énfasis en que esto le restó legitimidad a la autoridad que debe de tener un juez.
“Luego, en el interior del Tribunal, existe una pugna por el poder a su interior y eso, naturalmente, le ha restado autonomía e independencia, autoridad e imparcialidad. Y, por último, no se puede ignorar que el propio presidente de este Tribunal, José Luis Vargas, está sujeto a investigación por la incompatibilidad entre su patrimonio y sus ingresos. Eso verdaderamente es inquietante”, recordó.
“Y más cuando, por la homologación por la fecha electoral, son muchos naturalmente los litigios que se van a entablar y allí es donde vamos a ver si ese Tribunal funciona, como no ha funcionado hasta ahora. Se dice que tiende a beneficiar al gobierno actual, pero lo cierto es que es un tribunal camaleónico que ha venido sirviendo al poder en turno. Ese es un punto de preocupación fuerte”, consideró.
En coincidencia, el exconsejero electoral Marco Antonio Baños criticó que el TEPJF tiene un conjunto de criterios que son “cambiantes”, lo cual es muy lamentable para el desahogo del arbitraje que le corresponde.
“Un día te dice que en un tema relevante se tiene que atender con tal o cual criterio y, otro día, te lo cambia. En las últimas sentencias, yo diría, referentes al informe de los primeros 30 días del tercer año de gobierno, el caso de la sobrerrepresentación (en la Cámara de Diputados), y los casos de Morón y Salgado Macedonio, me parece que el Tribunal medio retomó el rumbo para establecer un arbitraje que debe ser el más apegado a la legislación. En el tema de las mañaneras (sin embargo) fue absolutamente errático”, consideró.
Los ponentes, por otra parte, coincidieron en que la violencia contra los candidatos durante el proceso electoral es un reflejo de la incapacidad y la impunidad en el combate al crimen organizado.