China rompe el cerco tecnológico: Huawei logra chips de 5 nm sin ASML

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Un límite que se creía infranqueable

Durante años, la industria vio el veto estadounidense a las máquinas de litografía avanzada de ASML como un muro infranqueable para China. El consenso era que 7 nanómetros representaban un techo tecnológico. Sin el equipamiento de vanguardia de la empresa europea, ir más allá se consideraba inviable a escala comercial. Sin embargo, el lanzamiento del Huawei Mate 80 trae consigo una confirmación que resquebraja ese dogma: Huawei y su socio SMIC han cruzado la frontera prohibida.

Más que un teléfono, una declaración de principios

La nueva serie de smartphones no es solo un producto más. Es la prueba tangible de que el gigante chino ha encontrado una ruta alternativa para la miniaturización de sus semiconductores. Tras semanas de especulación sobre si el nuevo procesador sería una mera revisión, los análisis técnicos han zanjado la duda. La independencia tecnológica de Huawei avanza a un ritmo sorprendente.

El misterio de los 5 nanómetros, resuelto

El análisis de TechInsights sobre el nuevo Kirin 9030 ha despejado la incógnita: el chip utiliza el proceso N+3 de SMIC. Este nodo marca un salto significativo respecto al proceso N+2 de 7 nm de sus predecesores. Aunque técnicamente no iguala la densidad de escalado de los nodos “puros” de 5 nm de TSMC o Samsung, se consolida como un proceso completamente funcional. China demuestra, una vez más, su capacidad para acercarse a los estándares occidentales.

Ingeniería al límite con tecnología “obsoleta”

La clave de este hito reside en llevar la ingeniería al extremo. Privada de las máquinas de litografía ultravioleta extrema (EUV) de ASML, SMIC ha tenido que exprimir al máximo la tecnología de litografía ultravioleta profunda (DUV), combinándola con complejas técnicas de multi-patterning. Es un esfuerzo monumental que refleja su búsqueda desesperada de alternativas, como una reciente patente que, en teoría, podría llevarlos hasta los 2 nm.

Un salto de potencia que se siente

Las consecuencias de este avance no son solo teóricas. Para el usuario final, el Huawei Mate 80 Pro Max ofrece una mejora de rendimiento de aproximadamente el 42%. Además, por primera vez, los chips de HiSilicon y Huawei llegan en dos variantes: el Kirin 9030 y su versión Pro, diferenciados por el número de núcleos enfocados en la eficiencia energética.

De la clandestinidad al orgullo desafiante

La actitud de Huawei ha dado un giro radical. Mientras que con el Mate 60 optó por el secretismo, omitiendo el procesador de las especificaciones, ahora exhibe sus logros con orgullo. Este cambio de postura coincide con su ambicioso plan para convertir a HarmonyOS en un estándar de la industria, replicando la estrategia de Google con Android.

La letra pequeña del triunfo

Todo avance tiene su costo. Fabricar a 5 nm sin la herramienta idónea conlleva sacrificios. El proceso N+3 de SMIC, al depender de máquinas DUV más antiguas, incrementa los costos de producción y, probablemente, ofrece una tasa de rendimiento (yield) inferior a la de sus competidores directos. Es un triunfo, pero uno que se paga caro.

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