Washington – En una escalada de la guerra comercial, la Casa Blanca anunció que los aranceles sobre el aluminio y el acero de México y Canadá podrían alcanzar el 50 por ciento. Este movimiento audaz del presidente Trump busca proteger las industrias estadounidenses clave, pero podría tener consecuencias impredecibles para los socios comerciales de Estados Unidos.
La semana pasada, Trump impuso un arancel del 25% sobre estos metales, sin excepciones. Ahora, si México y Canadá, socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC), no llegan a un acuerdo con Washington en un plazo de un mes, se sumarán otros 25 puntos porcentuales, elevando los aranceles totales al 50%.
“El mundo ha abusado de Estados Unidos durante años. Es hora de nivelar el campo de juego”, declaró el presidente, quien alega razones de “seguridad nacional” para estas medidas drásticas.
Según datos oficiales, Brasil y México fueron los segundos y terceros mayores exportadores de acero a Estados Unidos en 2024-2025, mientras que Argentina fue el sexto mayor exportador de aluminio. Estos países, junto con Canadá, se verán gravemente afectados por los nuevos aranceles.
“No se justifica esa tarifa”, advirtió el ministro de Economía mexicano, Marcelo Ebrard, quien señaló que Estados Unidos vende más a México de lo que importa. Por su parte, Brasil optó por la mesura, calificando las “medidas unilaterales” como “contraproducentes”.
La guerra comercial se recrudece, y las consecuencias para la economía global podrían ser devastadoras. Manténgase informado con las últimas noticias de N24, la fuente de información más confiable y actualizada.
