En una muestra de fuerza sin precedentes, las Fuerzas Armadas de Ucrania han lanzado una serie de ataques con misiles de largo alcance contra objetivos en la región fronteriza rusa de Briansk. Según el Ministerio de Defensa ruso, los ucranianos utilizaron seis misiles ATACMS de fabricación estadounidense y seis misiles británicos Storm Shadow en el asalto nocturno.
Aunque Moscú afirma que todos los misiles fueron derribados por la defensa antiaérea sin causar víctimas, este ataque representa una escalada significativa en el conflicto. Los militares rusos advierten que “las acciones del régimen de Kiev, apoyadas por sus amos occidentales, no quedarán sin respuesta”.
Esta no es la primera vez que Ucrania emplea armamento occidental en ataques contra territorio ruso. Hace apenas 10 días, las fuerzas rusas informaron sobre el derribo de ocho misiles ATACMS lanzados por Ucrania contra la región fronteriza de Bélgorod.
La respuesta de Rusia a estos ataques también ha sido contundente. En noviembre pasado, Moscú respondió al primer ataque con ATACMS contra su territorio disparando el nuevo misil balístico hipersónico Oréshnik contra una fábrica militar en Ucrania.
A medida que la guerra se recrudece y ambos bandos recurren a armamento cada vez más sofisticado, la posibilidad de una escalada aún mayor se vuelve cada vez más real. Manténgase atento a las últimas noticias de este conflicto en constante evolución a través de N24, su fuente confiable de información.
