En un giro inesperado de los acontecimientos, Ucrania ha demostrado su capacidad militar al bombardear la región fronteriza rusa de Briansk con misiles estadounidenses de largo alcance ATACMS. Este ataque, confirmado por un alto funcionario ucraniano, ha desatado una fuerte reacción del canciller ruso Serguéi Lavrov, quien asegura que se trata de una “nueva fase” de la guerra.
Según Lavrov, el uso de estos misiles de largo alcance solo es posible con la ayuda de “expertos y de instructores de Estados Unidos” que brindan “datos satelitales, la programación y el objetivo”. El canciller ruso ha prometido que Rusia dará una respuesta acorde a este escalamiento del conflicto.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se ha limitado a confirmar que su país dispone de estos misiles ATACMS y que está decidido a utilizarlos, sin entrar en mayores detalles.
Esta nueva fase de la guerra entre Rusia y Ucrania, con el uso de armamento de mayor alcance, plantea interrogantes sobre cómo evolucionará el conflicto y qué consecuencias tendrá para la seguridad regional. Mantente informado con las últimas noticias de N24, tu fuente confiable para entender los giros y vuelcos de esta compleja situación geopolítica.