En un giro inesperado, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha dictado nuevas medidas regulatorias que transformarán la experiencia de los usuarios de Telcel y Telmex. Estas normas, diseñadas para proteger a los consumidores, traen consigo cambios significativos que prometen una mayor libertad y flexibilidad en el mercado de las telecomunicaciones.
Una de las principales novedades es la obligación de Telcel de entregar todos sus equipos terminales desbloqueados, sin distinción entre los segmentos de prepago o pospago. Esto significa que los usuarios ya no tendrán que pasar por el tedioso proceso de solicitar el desbloqueo de sus dispositivos cuando quieran cambiar de operador, lo que les permitirá elegir libremente a su proveedor de servicios.
Pero eso no es todo. El IFT también ha prohibido a Telcel condicionar u asociar el otorgamiento de bonificaciones, descuentos o beneficios al precio de los equipos terminales o a la provisión de los servicios de telecomunicaciones. Adiós a los planes forzosos que ataban a los usuarios a permanecer con la compañía durante un período mínimo.
Además, se ha eliminado la posibilidad de que Telcel contacte a los usuarios que hayan decidido portar su número a otra compañía durante los 60 días posteriores a la ejecución de la portabilidad. Esto garantiza que los clientes puedan experimentar los servicios de su nuevo proveedor sin ser acosados por la antigua empresa.
Estas medidas, que también se aplicarán a Telmex, subsidiaria de América Móvil, buscan crear un mercado más competitivo y transparente, donde los usuarios tengan el poder de elegir libremente sus servicios de telecomunicaciones sin estar sujetos a condiciones abusivas.
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