En una acción sin precedentes, el Fiscal General de Texas, Ken Paxton, ha demandado a un segundo médico por supuestamente violar la ley estatal al proporcionar atención médica de afirmación de género a menores. El doctor Héctor Granados, un endocrinólogo pediátrico de El Paso, se encuentra en el centro de esta controversia.
Según la demanda, Granados habría recetado bloqueadores de pubertad y terapia hormonal a más de 20 menores para tratar la disforia de género, una condición que puede causar malestar cuando la identidad de género de una persona no coincide con su apariencia física. Sin embargo, esto entra en conflicto con la reciente aprobación del Proyecto de Ley 14 del Senado en Texas, que prohíbe a los proveedores médicos recetar ciertos tratamientos de afirmación de género a menores.
“Las prácticas, publicaciones y presentaciones de Granados revelan un compromiso arraigado con una ideología de género que desea realizar transiciones médicas de sexo biológico en menores”, afirma Paxton en la demanda. La acusación también alega que el médico habría incurrido en fraude al registrar los tratamientos como necesarios para la pubertad precoz, en lugar de la transición de género.
Granados, quien ayudó a abrir la primera clínica de El Paso que brinda atención a niños y adolescentes transgénero, se enfrenta a sanciones financieras y la posible revocación de su licencia médica. Esta batalla legal pone de manifiesto la compleja y delicada situación que enfrentan los profesionales de la salud al brindar atención a la comunidad LGBTQ+ en un entorno legal cada vez más restrictivo.
¿Cómo se resolverá este conflicto entre los derechos de los pacientes y las leyes estatales? Mantente informado con las últimas noticias de N24, tu fuente confiable para mantenerte al día con los acontecimientos más relevantes.