Madrid. Íñigo Errejón, una de las figuras más prominentes de la izquierda española, ha anunciado su retiro de la política tras enfrentar una ola de denuncias anónimas por violencia sexual, acoso y agresiones machistas. El político de 41 años, quien cofundó el partido Podemos y más recientemente lideró la coalición Sumar, reconoce en una carta que ha “llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona”.
Errejón, quien se convirtió en una de las caras más visibles de la renovación de la izquierda española hace una década, admite llevar un “modo de vida neoliberal” que entra en conflicto con su papel como portavoz de una formación que defiende “un mundo más justo y humano”. Incluso reconoce veladamente haber cometido “actuaciones violentas” contra su entorno, señalando que la actividad política “genera una subjetividad tóxica” que se multiplica en el caso de los hombres bajo el patriarcado.
Las denuncias anónimas en su contra, difundidas a través de las redes sociales por una periodista vinculada a Podemos y al movimiento feminista, lo señalan como “un maltratador psicológico” y “un verdadero psicópata”. Relatan supuestas prácticas sexuales humillantes que Errejón habría impuesto a algunas mujeres.
En su carta de dimisión, el político reconoce que su decisión busca “contribuir a reparar errores” y asume que la vorágine de la política lo ha llevado a una contradicción insostenible entre su “personaje” público y su “persona” privada.
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