La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha anunciado una transformación clave en la estructura gubernamental: la Secretaría de la Función Pública se convertirá en la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno. Esta nueva entidad tendrá la misión de combatir la corrupción y promover la transparencia en la capital.
“Es hora de dar un giro radical a la forma en que operan nuestras instituciones”, declaró Sheinbaum. “La lucha contra la corrupción será el eje central de esta administración, y esta nueva Secretaría será el ariete que nos permita lograrlo”.
La Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno se encargará de supervisar los procesos gubernamentales, investigar denuncias de irregularidades y sancionar a los funcionarios que incurran en actos deshonestos. Además, tendrá la responsabilidad de garantizar la transparencia en la gestión pública, asegurando que los ciudadanos tengan acceso a la información relevante.
“Queremos recuperar la confianza de la gente en sus autoridades”, enfatizó la mandataria. “Esto no será un cambio de fachada, sino una transformación profunda que impacte en la vida diaria de los habitantes de la Ciudad de México”.
Con esta audaz iniciativa, la capital del país da un paso firme hacia un futuro más íntegro y transparente, donde la corrupción ya no tenga cabida. Ahora, los ojos de la nación estarán puestos en cómo esta nueva Secretaría Anticorrupción marcará la pauta para un gobierno más honesto y eficiente.
