Bajo los reflectores del Monday Night Football, los Kansas City Chiefs demostraron por qué son uno de los equipos más temidos de la NFL. Liderados por el talentoso mariscal de campo Patrick Mahomes, los Chiefs derrotaron con autoridad a los New Orleans Saints por 26-13, manteniendo su invicto en la temporada.
La ofensiva de Kansas City brilló en el Arrowhead Stadium, con el receptor abierto JuJu Smith-Schuster como la estrella de la noche. Smith-Schuster tuvo una actuación estelar, acumulando 130 yardas en 7 recepciones, dejando en claro que es una amenaza constante para cualquier defensa.
Por su parte, los Saints tuvieron problemas para generar puntos, y sufrieron una baja importante cuando su mariscal de campo, Derek Carr, salió del juego en el cuarto cuarto por una lesión en el oblicuo.
Con esta victoria, los Chiefs se van a su semana de descanso con un récord de 5-0, demostrando una vez más por qué son uno de los equipos favoritos para llegar al Super Bowl. La profundidad ofensiva, liderada por Mahomes y complementada por el juego terrestre de Kareem Hunt, hace que este equipo sea sumamente peligroso.
Ahora, los Chiefs se preparan para enfrentar a otro rival de alto calibre, los San Francisco 49ers, en una semana. Si mantienen este nivel de juego, no hay duda de que serán uno de los equipos más difíciles de vencer en toda la NFL.