Beirut/Jerusalén – La tensión entre Israel y Hezbolá se ha intensificado hasta niveles críticos, con ambos bandos librando una guerra sin cuartel en el sur del Líbano. En una demostración de fuerza sin precedentes, el ejército israelí ha informado de la eliminación de 250 combatientes del movimiento islamista, incluyendo a 21 comandantes clave.
La ofensiva israelí ha sido implacable, con ataques aéreos devastadores que han sacudido los suburbios de Beirut. Según informes, los bombardeos han derribado una comisaría de policía, un supermercado y otros edificios en el bastión de Hezbolá, el Dahye.
Por su parte, el grupo chiíta ha afirmado que está conteniendo el avance de las tropas israelíes, con enfrentamientos encarnizados en las localidades fronterizas de Maroun al Ras y Yaroun. Hezbolá ha atacado a las fuerzas israelíes con proyectiles y artillería, cobrándose la vida de nueve soldados hasta el momento.
Mientras tanto, Irán ha advertido que si Israel comete “un error”, atacará la infraestructura energética israelí, una amenaza que ha hecho que los precios del petróleo se disparen. El presidente estadounidense, Joe Biden, ha instado a Israel a buscar “alternativas” a los ataques contra las instalaciones petroleras de Irán.
Con la situación en el Líbano al borde del colapso, la comunidad internacional observa con creciente preocupación cómo se desarrolla esta peligrosa escalada de violencia. ¿Podrán Hezbolá e Israel encontrar una salida negociada antes de que la región se sumerja en un conflicto aún más devastador? Sigue a N24 para mantenerte al tanto de los últimos acontecimientos.
