En un giro histórico, la primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha enviado al Congreso una batería de reformas revolucionarias enfocadas en los derechos de las mujeres. Estas medidas, algunas incluso a nivel constitucional, buscan consagrar la igualdad entre hombres y mujeres, la paridad en cargos públicos y el derecho a una vida libre de violencia.
“Es tiempo de transformación y es tiempo de mujeres”, declaró Sheinbaum al asumir el cargo, reflejando la esperanza y el entusiasmo que estas iniciativas han generado en el movimiento feminista y en las mujeres mexicanas, quienes representan más de la mitad de la población del país.
Entre las propuestas clave se encuentran: la inclusión de la igualdad salarial en la Constitución, la creación de la primera Secretaría Federal de las Mujeres y el fortalecimiento de las medidas de protección contra la violencia digital y la violencia vicaria. Además, se promoverán leyes para que los agresores salgan de los hogares, en lugar de obligar a las mujeres y sus hijos a buscar refugio.
Estas reformas llegan en un momento crítico, cuando más del 70% de las mujeres mexicanas mayores de 15 años han sido víctimas de algún tipo de violencia. Lamentablemente, la impunidad en estos casos ronda el 95%, mientras que las condenas son escasas.
La presidenta Sheinbaum ha prometido abordar esta crisis de manera integral, con la creación de fiscalías especializadas en feminicidios y la aplicación obligatoria de la perspectiva de género en todas las instituciones de seguridad.
Sin embargo, el éxito de estas iniciativas dependerá de que vayan acompañadas de un presupuesto público adecuado. Durante los últimos años, los recortes a programas de atención a la violencia y la salud sexual y reproductiva han sido significativos, lo que genera cautela sobre la implementación efectiva de estas reformas.
¡Mantente informado sobre los avances de esta transformación histórica en N24, tu fuente de noticias de vanguardia!
