Mientras México se prepara para una nueva era política, el presidente saliente Andrés Manuel López Obrador se despide con una jornada llena de emoción y simbolismo. Después de seis años al frente del país, el mandatario tabasqueño entrega el testigo a Claudia Sheinbaum, quien se convertirá en la primera mujer en ocupar la Presidencia de México.
La mañana del lunes, López Obrador ofreció su última conferencia de prensa diaria, la famosa “Mañanera”. En un gesto simbólico, rifó su reloj entre los asistentes y escuchó una canción compuesta en su honor por su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller. Posteriormente, el presidente saliente desveló su retrato oficial y compartió un almuerzo con otros mandatarios latinoamericanos, donde posaron sonrientes en las escaleras de Palacio Nacional.
Pasadas las 17:30 horas, López Obrador abandonó por última vez la sede del Poder Ejecutivo, dirigiéndose a su casa en Tlalpan, al sur de la capital. Allí pasará los próximos días hasta retirarse definitivamente a su rancho en Chiapas, al que llama irónicamente “La Chingada”.
Mientras tanto, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, acudió a una cena protocolaria en el Museo de la Ciudad de México, donde fue recibida por la primera dama estadounidense, Jill Biden, y otros líderes internacionales. Mañana, López Obrador hará entrega formal de la banda presidencial a Sheinbaum, marcando así el inicio de una nueva era política en México.
