Cuando el Huracán John azotó la costa de Guerrero, el sistema de salud local se vio obligado a actuar con rapidez y eficacia para proteger a la población afectada. Bajo la coordinación del Comando Operativo para la Seguridad en Salud, los equipos médicos y de salud pública trabajaron incansablemente para brindar atención y prevenir brotes epidemiológicos.
Según los datos, el personal de salud ha realizado más de 141 atenciones médicas por diversas causas, incluyendo casos de conjuntivitis, infecciones respiratorias y enfermedades diarreicas. Además, se han llevado a cabo 357 consultas de especialidades y 51 procedimientos quirúrgicos en las 21 unidades de segundo y tercer nivel de atención.
“Estamos haciendo todo lo posible para garantizar la salud y el bienestar de la población”, afirma el Dr. Hernández, coordinador del Comando Operativo. “Nuestros equipos de salud pública han realizado más de 256 acciones de promoción y prevención, incluyendo la distribución de vitaminas y la fumigación de refugios”.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) también ha desempeñado un papel crucial, distribuyendo cloro, plata coloidal y gel antibacterial, y monitoreando la calidad del agua en los refugios.
A pesar de los desafíos, el sistema de salud de Guerrero ha demostrado su resiliencia y capacidad de respuesta ante esta emergencia. Gracias al trabajo coordinado de las autoridades y el personal de salud, se han logrado contener y mitigar los riesgos sanitarios, brindando atención oportuna a la población afectada.
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