Chilpancingo.- Acapulco, la joya turística de México, se encuentra nuevamente sumergida bajo las aguas. Después de las ráfagas de viento del año pasado, ahora es la lluvia torrencial del huracán John la que ha paralizado por completo a la ciudad.
La zona Diamante, el corazón de la actividad turística, está completamente inundada. Más de 40 colonias han quedado bajo el agua, con miles de personas atrapadas en sus hogares a la espera de la ayuda de rescate, que llega a cuentagotas.
Las principales avenidas de la ciudad, como la Costera Miguel Alemán, la Cuauhtémoc y el bulevar Vicente Guerrero, se han convertido en ríos caudalosos, con el agua alcanzando casi un metro de altura. Incluso la emblemática avenida Escénica, que une la zona Diamante con el centro, ha tenido que ser cerrada debido a los derrumbes.
Lamentablemente, el paso del huracán John ya ha cobrado vidas humanas. Una niña de 4 años murió aplastada por una pared que se derrumbó en el poblado de La Sabana, mientras que otro niño de 6 años fue arrastrado por la corriente en la colonia Ecologista. Estas dos muertes se suman a las cinco que ya se habían reportado anteriormente.
Además de las inundaciones y las víctimas, el huracán también ha provocado el corte del servicio eléctrico en la zona Diamante y en varias colonias aledañas. Asimismo, la autopista del Sol, que conecta Chilpancingo con Acapulco, ha tenido que ser cerrada por diversos derrumbes.
En medio de este caos, la población de Acapulco se aferra a la esperanza de que las autoridades puedan brindar una respuesta rápida y efectiva para mitigar los daños y garantizar la seguridad de todos los afectados. Mientras tanto, N24 seguirá informando sobre la evolución de esta crisis climática que azota a la ciudad.
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