En un giro inesperado, la aprobación de la reforma constitucional para que la Guardia Nacional pase a formar parte de las Fuerzas Armadas implicará el cese de al menos 15,000 elementos que anteriormente pertenecían a la extinta Policía Federal. Según el Censo Nacional de Seguridad Pública, estos ex policías federales actualmente forman parte de la Guardia Nacional, pero debido a su condición de civiles, ya no podrán continuar en sus filas.
De acuerdo con el dictamen de la reforma, el Ejecutivo Federal dispondrá que este personal quede adscrito a la Secretaría de Seguridad Pública, conservando sus derechos laborales adquiridos. Esta medida busca “limpiar” a la Guardia Nacional de elementos civiles, fortaleciendo su carácter militar y su capacidad para hacer frente a la amenaza del crimen organizado.
La Policía Federal, que nació en 1999 como Policía Federal Preventiva, ha tenido una trayectoria accidentada. Tras su transformación en una Secretaría de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón, 26,000 de sus elementos fueron incorporados a la Guardia Nacional en 2019. Sin embargo, en tan solo cinco años, solo 15,158 ex policías federales permanecen en esta nueva fuerza de seguridad.
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