En un partido clave por la cima de LaLiga, el Real Madrid recibió al Espanyol con algunas novedades en su once inicial. El técnico italiano Carlo Ancelotti decidió dejar en el banquillo a Vinícius Júnior para dar la oportunidad a Arda Güler y Kylian Mbappé, quienes no defraudaron.
Desde el inicio, el conjunto merengue impuso su ritmo y dominio en el campo. Mbappé, el flamante fichaje estrella, demostró por qué es uno de los mejores delanteros del mundo al anotar un gol y dar una asistencia. Por su parte, el joven Arda Güler también brilló con una actuación llena de destellos técnicos.
Pese a los cambios en la alineación, el Real Madrid mantuvo su solidez defensiva y su capacidad de generar ocasiones de peligro. Tchouaméni y Bellingham, recién llegados, se acoplaron a la perfección al esquema de Ancelotti.
Al final, el marcador reflejó la superioridad del equipo local, que se impuso por 3-1 al Espanyol. Una victoria que mantiene al Real Madrid en lo más alto de la clasificación y que demuestra la profundidad de su plantilla.
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