En un giro sorprendente, el peso mexicano ha estado ganando terreno frente al todopoderoso dólar estadounidense. Esta tendencia alcista ha desafiado las predicciones y ha puesto a la economía mexicana en el centro de atención mundial.
El peso, conocido cariñosamente como el “Superpeso”, ha experimentado una impresionante recuperación en el último año, registrando un aumento del 7,25% en comparación con el dólar. Esta fortaleza ha sido impulsada por una serie de factores, entre ellos la inflación a la baja y las expectativas de crecimiento económico.
Según los pronósticos del Banco de México (Banxico), se espera que el dólar cotice entre 17.68 y 18.67 pesos a lo largo del 2024, lo que representa un escenario conservador considerando que la moneda nacional ha superado incluso los 17 pesos por unidad, algo que no se veía desde hace ocho años.
“Es realmente fascinante ver cómo el peso mexicano se ha convertido en una de las monedas más negociadas a nivel mundial”, comenta el periodista experto en finanzas, Juan Pérez. “Este fenómeno refleja la creciente confianza en la economía mexicana y su capacidad para hacer frente a los desafíos globales”.
Más allá de las fluctuaciones cambiarias, el Banco de México también prevé una disminución de la inflación, que alcanzó un máximo histórico del 8,7% a finales del 2022. Banxico pronostica que la inflación se situará en el 4,02% en 2024, aunque aún lejos del objetivo ideal del 3%.
En cuanto al crecimiento económico, Banxico espera que el Producto Interno Bruto (PIB) de México se expanda en un 2,29% durante el 2024, lo que representa una señal positiva para la recuperación del país.
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