La inflación en Estados Unidos ha dado un giro sorprendente, registrando la mayor desaceleración en más de tres años. Este descenso prácticamente asegura que la Reserva Federal recortará las tasas de interés en su próxima reunión, brindando un respiro a los consumidores.
Según los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, el índice de precios al consumidor (IPC) retrocedió del 2,9% en julio al 2,5% en agosto, la cifra más baja desde febrero de 2021. En términos mensuales, los precios subieron solo un 0,2%, sin cambios respecto a julio.
“El progreso acumulado en materia de inflación, evidenciado por un IPC del 2,5% tras haber alcanzado un máximo del 9% a mediados de 2022, dio luz verde a la Reserva Federal para empezar a recortar las tasas de interés”, explica Greg McBride, analista financiero jefe de Bankrate.
La caída de los precios del combustible, que descendieron un 0,6% mensual y un 10,3% anual, ha sido clave para reducir la inflación general. Mientras tanto, los precios de los alimentos se han mantenido estables, con una inflación anual del 2,1%.
Aunque aún queda camino por recorrer para alcanzar el objetivo del 2% de la Reserva Federal, el énfasis se ha desplazado hacia el mercado laboral y el pleno empleo. ¿Será este el comienzo de una era de mayor estabilidad económica?
¡Mantente atento a N24 para estar al tanto de las últimas novedades sobre la evolución de la inflación y sus implicaciones!
