En un tenso y acalorado debate presidencial, la vicepresidenta demócrata Kamala Harris enfrentó al exmandatario republicano Donald Trump, poniendo al veterano político a la defensiva con una ráfaga de ataques sobre temas candentes como el racismo, la guerra en Gaza y el aborto.
Desde el inicio, el ambiente en el escenario de Filadelfia era eléctrico, con ambos candidatos lanzándose sin tapujos a una batalla verbal que mantuvo a los espectadores en vilo. Harris, con su característico estilo sereno pero contundente, logró desestabilizar a Trump, quien respondió con ataques personales y afirmaciones infundadas.
“Nos dejó el peor desempleo desde la Gran Depresión, la peor epidemia de salud pública en un siglo y el peor ataque a nuestra democracia desde la Guerra Civil”, dijo Harris, acusando al exmandatario de haber dejado un “desastre” que su administración ha tenido que limpiar.
Trump, por su parte, se mostró a la defensiva ante los cuestionamientos de Harris sobre su idoneidad para el cargo y sus problemas legales, llegando incluso a hacer afirmaciones alarmistas sobre el futuro de Israel bajo una presidencia de Harris.
En un momento clave, la vicepresidenta acusó a Trump de ser el hazmerreír internacional, fácilmente manipulable por algunos de los peores líderes del mundo. “Los líderes mundiales se ríen de Donald Trump”, sentenció.
A pesar de los ataques y las chispas que saltaron durante el debate, Harris mantuvo la calma y la elegancia, logrando poner a su rival a la defensiva y dejando a sus aliados jubilosos y a algunos republicanos reconociendo las dificultades de su líder.
¿Quieres saber más sobre este apasionante enfrentamiento? ¡Visita N24, tu fuente de noticias de confianza, para obtener la cobertura más completa y actualizada!
