En un giro inesperado, Ovidio Guzmán, hijo del infame narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, ha entrado al programa de testigos protegidos bajo la custodia de los US Marshals. Según una fuente de la Administración de Control de Drogas (DEA), el caso de “El Ratón” es clasificado y no será presentado públicamente.
Guzmán López, quien lideraba el grupo criminal conocido como “Los Chapitos”, apareció como “liberado” de la custodia del Buró Federal de Prisiones (BOP) el 23 de julio pasado. Sin embargo, el Departamento de Justicia confirmó que sigue bajo custodia estadounidense y tiene una próxima cita judicial programada para el 1 de octubre en Illinois.
La Fiscalía General de la República (FGR) de México también ha vinculado a Ovidio Guzmán con el presunto secuestro del capo del Cártel de Sinaloa, Ismael Zambada García, “El Mayo”, ya que fue excarcelado dos días antes de este incidente.
Los cargos que enfrenta Ovidio Guzmán en Estados Unidos son graves, incluyendo conspiración para importar y distribuir drogas, participación en una empresa criminal continua, lavado de dinero y posesión de armas de fuego. Además, su presunta participación en la distribución de fentanilo, que causó la muerte de casi 80 mil personas en EE.UU. en 2022, lo coloca en una posición aún más delicada.
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