En una jornada volátil para las divisas de los mercados emergentes, el peso mexicano registró la mayor caída este miércoles, luego de que los datos de empleo en Estados Unidos decepcionaran a los inversores.
El baht tailandés, la rupia indonesia y el won coreano también se vieron afectados por la turbulencia, en una sesión marcada por la incertidumbre. Las cifras de revisión de las nóminas estadounidenses, que por lo general no mueven los mercados, fueron observadas de cerca en busca de señales de una economía más débil que pudiera abrir el camino a recortes de tasas de interés.
Según el experto Win Thin, director global de estrategia de cambio en Brown Brothers Harriman & Co., “es extraño que después de todo el drama y la preparación, el número realmente no esté teniendo mucho impacto en el mercado, al menos hasta ahora”.
Por su parte, el peso mexicano retrocedió por tercera sesión consecutiva antes de las discusiones del Congreso sobre la reforma judicial del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que, según advierten las agencias calificadoras, podría debilitar las instituciones.
Mientras tanto, el real brasileño y el peso colombiano oscilaron entre ganancias y pérdidas, mientras que los precios más fuertes del cobre impulsaron al peso chileno y al sol peruano al alza.
“El mercado cambiario de América Latina sigue cotizando de forma errática, sin compensación no solo con el estado de ánimo global, sino también entre sus pares”, escribieron estrategas de Citigroup.