En una escena digna de una película de acción, los residentes del sur de la Ciudad de México se enfrentaron a una batalla contra las furiosas aguas que inundaron las calles, dejando a varios automóviles atrapados en su camino.
Las intensas lluvias que azotaron la capital mexicana provocaron que el Periférico Sur y las colonias de Jardines del Pedregal se convirtieran en un verdadero campo de batalla acuático. Los valientes bomberos de la ciudad se movilizaron rápidamente para liberar a los conductores que quedaron sumergidos en sus vehículos.
“Fue una situación realmente caótica”, relata uno de los testigos. “Las calles se llenaron de agua en cuestión de minutos, y los autos quedaron varados como barcos a la deriva. Afortunadamente, los equipos de emergencia actuaron con prontitud para sacar a la gente de esa peligrosa situación”.
Aunque la circulación se vio severamente afectada, los esfuerzos coordinados de las autoridades lograron restablecer la normalidad en la zona. Esta vez, la naturaleza demostró su fuerza, pero la resiliencia de los habitantes de la CDMX salió victoriosa.