Diseñar una rutina de ejercicios efectiva puede ser complicado, especialmente cuando buscamos obtener beneficios específicos. Afortunadamente, un reciente estudio científico identificaron los ejercicios isométricos, como las planchas y las sentadillas en la pared, como algunos de los mejores movimientos para reducir la presión arterial.
Los ejercicios isométricos se caracterizan por la contracción de músculos específicos sin cambiar su longitud durante el ejercicio. Este tipo de actividad física no solo ayuda a reducir la presión arterial, sino que también ofrece una amplia gama de beneficios adicionales.
Mejora de la salud cardiovascular
Los ejercicios isométricos demostraron mejorar la función, estructura y mecánica del corazón. Además, benefician el sistema vascular y el rendimiento del sistema nervioso autónomo, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Con estos ejercicios podrás bajar tu presión arterial. Fuente: Canva
Al entrenar ciertos grupos musculares mediante ejercicios isométricos, se puede disminuir la presión sobre los ligamentos. Por ejemplo, fortalecer los isquiotibiales puede reducir la presión sobre el ligamento cruzado anterior (LCA), ayudando a prevenir lesiones.
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Los ejercicios isométricos unilaterales, como la sentadilla dividida y la plancha lateral, pueden corregir desequilibrios musculares, comunes en deportes que exigen más actividad en un lado del cuerpo, como el fútbol y el voleibol.
Para mejorar del rendimiento deportivo estos ejercicios son eficaces para aumentar la fuerza en posiciones fijas, activando músculos específicos y mejorando el rendimiento en general.
La plancha lateral te puede ayudar a regular la presión arterial. Fuente: Canva
Rutinas express para disminuir a presión arterial
Para quienes tienen poco tiempo, los ejercicios isométricos son una excelente opción. Estudios indican que una sesión de ocho minutos, dividida en cuatro series de dos minutos cada una, con descansos de uno a cuatro minutos entre series, es ideal para obtener beneficios significativos.
Los ejercicios isométricos no solo son efectivos para reducir la presión arterial, sino que también ofrecen múltiples ventajas para la salud general, siendo una opción versátil y accesible para cualquier rutina de entrenamiento, ya sea en casa o en el gimnasio.
