Nueva York.— La exasistente ejecutiva principal de Robert De Niro dijo que le pareció “espeluznante” cuando el actor insistió en que le rascara la espalda, un ejemplo de comportamiento que calificó de controlador y abusivo antes de renunciar a su trabajo en 2019.
Graham Chase Robinson testificó en un juicio civil que se desarrolla en Nueva York contra el actor, con quien trabajó 11 años hasta 2019.
“Estaba sufriendo un colapso emocional y mental. No estaba comiendo. No estaba durmiendo. No pude correr. Me sentía abrumada”, dijo al jurado en un tribunal federal de Manhattan.
Detalló que sufre de ansiedad y depresión y que no ha trabajado en cuatro años a pesar de haber solicitado 638 empleos.
“No tengo una vida social. Estoy muy humillada y avergonzada y me siento muy juzgada. Me siento muy dañada en cierto modo… Perdí la vida. Perdí mi carrera y mi independencia financiera”, dijo.
Robinson, de 41 años, busca 12 millones de dólares en daños y perjuicios a De Niro, de 80 años, por discriminación de género y represalias. De Niro ha pedido a un jurado que le conceda 6 millones de dólares por incumplimiento de lealtad y deber fiduciario.
La exasistente dijo que rascar la espalda había ocurrido varias veces a lo largo de los años hasta que ella ofreció una leve protesta una vez, sugiriendo a De Niro que había un dispositivo que podía usar.
“Me gusta la forma en que lo haces”, le respondió De Niro, según declaró ella, algo que luego describió como “espeluznante” y “repugnante”. La mujer retrató a De Niro como sexista con su lenguaje hacia las empleadas y discriminatorio en la forma en que les pagaba.
En su oportunidad, el actor se burló de la afirmación de rascarse la espalda y otras declaraciones, diciendo que siempre trató a Robinson adecuadamente y nunca con “una falta de respeto o lascivia”.
También afirmó que nunca le gritó justo antes de hacerlo en el propio tribunal, cuando exclamó: “¡Qué vergüenza, Chase Robinson!”, un exabrupto por el que rápidamente se disculpó.