‘Es una revelación’: miles de mensajes de texto dan nuevas pistas del caso Ayotzinapa

0

Exactamente qué fue lo que sucedió después sigue siendo un misterio.

Según un miembro del cártel cuyo testimonio ha sido fundamental para el caso, algunos de los estudiantes fueron llevados a una casa donde los asesinaron y descuartizaron. Los machetazos dejaron cortes en el suelo, dijo un testigo, y los restos de los estudiantes después fueron quemados en el crematorio propiedad de la familia del forense.

Los militares sabían adónde estaban llevando al menos a algunos de los estudiantes porque estaban espiando una conversación entre un comandante de policía y un jefe del cártel mientras hablaban sobre dónde depositar a los rehenes, según documentos hechos públicos por el gobierno mexicano.

Otros documentos de inteligencia militar, que no han sido divulgados, muestran que los militares conocían la ubicación de un miembro del cártel involucrado en el secuestro días después del ataque.

Muchos de los líderes de Guerreros Unidos en Iguala fueron arrestados después del ataque, pero nadie ha sido condenado por la desaparición. Los cargos contra decenas de sospechosos han sido desestimados porque un juez determinó que se utilizaron técnicas de tortura para obtener las confesiones.

El grupo logró mantenerse activo, gracias en parte a algunas de las esposas de los narcotraficantes y a una de las madres, quienes se encargaron en gran parte del día a día del negocio, según otro conjunto de cientos de intercambios inéditos captados en las escuchas telefónicas.