Últimamente, se ha hablado mucho de un popular remedio casero, que consiste en ajo con leche a forma de bebida para la hora en la que te irás a dormir, pero ¿sabes para qué sirve?
Este sonado remedio casero es bastante fácil y económico, puesto que consiste en estos dos ingredientes que sí o sí tenemos siempre en nuestra cocina. Aparte, hablamos de dos alimentos que por sí solos, cada uno, aporta nutrientes a nuestro cuerpo, brindándonos así una mejor salud en muchos aspectos.
Principalmente, el ajo, de acuerdo con el portal MEDAC, cuenta con propiedades:
Antisépticas, eliminando virus que puedan existir
Fungicidas, logrando que no se desarrollen hongos
Bactericidas, evitando que las bacterias sigan en el cuerpo, eliminándolas
Depurativas, eliminando las toxinas que el organismo no necesita.
Pues aporta vitaminas y minerales como:
Vitamina C
Vitamina B6
Yodo
Fósforo
Potasio
La Fundación Española de la Nutrición, recomienda que el consumo del ajo sea crudo, ya que de esta manera podrá seguir conservando los nutrientes que ofrece.
Por otra parte, la leche, de acuerdo con datos obtenidos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, esta << proporciona nutrientes esenciales y es una fuente importante de energía alimentaria, proteínas de alta calidad y grasas >>
Así como también se explica ampliamente que es un alimento importante debido a que gracias a su consumo podemos ingerir nutrientes esenciales para el organismo, tales como:
Ácido pantoténico
Calcio
Magnesio
Riboflavina
Selenio
Vitamina B12
Por tanto, individualmente, estos productos presentan una amplia oferta de nutrientes que, evidentemente, benefician a nuestro cuerpo. Y en conjunto no será la excepción, pero en esta ocasión, la ingesta será justamente antes de que vayas a dormir.
Este remedio ofrece poder vencer el insomnio que algunas personas presentan, e incluso poder acabar con parásitos intestinales, y darle un adiós a problemas estomacales, y para esto, lo único que debes tener a la mano es:
Un diente de ajo
Leche (una taza)
Azúcar (si lo deseas y al gusto)
Lo primero que deberás hacer será poner a calentar tu leche a fuego bajo, mientras que al diente de ajo empiezas a triturarlo, para esto puedes ayudarte del triturador de pastillas, o si no tienes, apóyate de una cuchara para empezar a apachurrarlo.
Toda vez que tu leche empiece a calentar, deberás retirarla del fuego, verterla a tu taza preferida, y ahí mismo agregar el ajo ya molido. Recuerda que agregarle la azúcar será a tu consideración, esto no tiene influencia.
Antes de tomarlo, dejaremos que los ingredientes reposen durante al menos 10 minutos, una vez transcurrido ese tiempo, tu leche estará lista para beberse.
Recuerda que si bien este es un remedio casero que a muchos les ha funcionado, si presentas padecimientos o intolerancia a la lactosa, lo mejor será que, antes de consumir este remedio, te asesores con tu doctor de cabecera para que te diga si puedes consumirlo libremente.