¿Qué tiene que ver la política anti narcos de Trump con la Guerra en Rusia y en Ucrania?
A Biden le preocupaba Rusia, a Trump lo pone de nervios China.
Las recientes políticas aplicadas desde La Casa Blanca en materia de seguridad y geopolítica muestran claramente dónde está el miedo estadounidense en la administración republicana.
Mientras que para Biden, era importante mantener sometida a una Rusia que amenazaba con expandir su presencia e influencia en Eurasia, Trump no la ve como rival, o prefiere mantener un mundo multipolar ofreciéndole un “time-out” geopolítico.
Es decir, para Donald J. Trump es más relevante reducir el crecimiento exponencial (económico) de China que reducir el poder militar de Rusia. Mientras Estados Unidos (con Biden) perdía millones y millones de dólares en su apoyo a Ucrania, China solo observaba de lejos mientras engrosaba sus bolsillos y expandía su influencia en África y América Latina.
Al final, Trump entendió que de este conflicto el único que saldría ganando sería China, por eso prometió (y le urge) terminar con la guerra en Ucrania, para atender el contra peso Chino en toda la región latinoamericana, de acuerdo con datos más recientes de 2022, recopilados por el Banco Mundial, China ya concentra el 12,98% de las exportaciones de América Latina y es origen del 20,97% de sus importaciones.
La creciente expansión de la influencia china en la región es peligrosa para Estados Unidos. La política contra los narcos mexicanos es solo una herramienta que el presidente está utilizando para reducir la influencia China en territorio nacional.
Controlar a los narcos le permite controlar su frontera más grande, pero no para ahí, controlar y reducir a los cárteles le permite negociar con un as bajo la manga con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. ¿Qué quiere negociar?
Lo que buscará el presidente es reducir la influencia comercial China en México. Por eso está frenando (o intentando) la guerra en Ucrania y quiere tener el control total de la pieza más grande del tablero latinoamericano.
Un México aliado estratégico de China es lo mismo para Estados Unidos que para Putin un Ucrania pro-OTAN.
Las drogas y el fentanilo es la excusa perfecta en un tablero geopolítico más complejo. Estados Unidos necesita volver a “controlar” su patio, su coladera de migrantes por donde podría entrar cualquier rival.
China, por su parte, calladito mientras observaba el conflicto entre Rusia y Occidente, expandía su influencia de cara a su próximo asalto en Taiwan, de lograrlo se convertiría en la máxima potencia global y sacaría del pacifico la influencia naval de Estados Unidos.
A China no le conviene que termine el conflicto en Ucrania, por eso aunque callado, le seguía comprando energía barata a Rusia, lo que le permitió a Putin sostener su guerra a paso lento.
Ahora, (hoy precisamente) aparecen medios de comunicación chinos pautando (invirtiendo dinero) en publicidad de noticias en territorio mexicano. ¿Por qué? Casualidad?
Al final, Ucrania solo es el campo de batalla, pero un campo que está más cerca de lo que creemos, pues México es la ucrania de Estados Unidos y lo que ello signifique.
I don’t think so…
