Marte, cuenta con una corteza mucho más gruesa en comparación a la de nuestro planeta, un manto más delgado y un núcleo más grande, que es menos denso y más líquido de lo que originalmente se esperaba; para darnos una idea, el núcleo externo de la Tierra está fundido, pero el interno es sólido.
En noviembre de 2018 la sonda InSight de la NASA, llegó a Marte con el objetivo de estudiar el interior del planeta rojo y proporcionar información sobre su composición y actividad tectónica.
Después de algunos estudios y dificultades, la sonda rebeló la estructura del planeta, confirmando las teorías que los científicos habían planteado en los últimos 10 años, en las que mencionaban que el núcleo es distinto al de los otros planetas que también han sido estudiados.
¿Cómo es el interior de Marte?
La sonda InSight registró 733 terremotos en Marte desde inicios de 2019 y estudió las ondas sísmicas de aproximadamente 35 de ellos con magnitudes entre 3 y 4 grados en la escala de Richter. También logró establecer la profundidad del subsuelo, esto dependiendo de como se comportaban las ondas en función de su velocidad o dirección, para así detectar las distintas capas que componen al planeta vecino.
Llegar a esto no fue sencillo, puesto que la sonda está limitada de instrumentos, sólo lleva un sismómetro y se encuentra estático en la superficie marciana, sin embargo cuenta con una gran sensibilidad, el cual le permite captar cualquier temblor de baja densidad.
Así mismo, capta el ruido de muchas otras fuentes de sonido, tales como el viento de la superficie, las tormentas de polvo, o hasta los crujidos de su propia estructura derivado del cambio de temperatura en los materiales del InSight.
Resultados del estudio
InSight llegó a la estimación de que el núcleo del planeta abarcaba aproximadamente 3 mil 600 kilómetros de diámetro, poco más de lo que se había predicho, mientras que su densidad es algo mayor de lo que se esperaba. En su composición se trata de un núcleo de hierro-níquel, con un 10 a 15% de sulfuro combinado con otros elementos cómo oxígeno, hidrógeno y carbón.
El núcleo no cuenta con uno interior y exterior, lo que explicaría porque el planeta se enfrió fácilmente y perdió su campo magnético, el cual era similar al de la Tierra hace aproximadamente 4 mil millones de años, lo que derivó en la pérdida de atmósfera y lo volvió el planeta estéril que conocemos hoy.
Así mismo, se pudieron conocer algunas cifras en torno al manto y este tiene una profundidad de mil 560 kilómetros, mientras que para la corteza se han puesto dos teorías distintas sobre la mesa: