Hace unos (pocos) años, Microsoft vendía las ‘aplicaciones universales’ o UWP (Universal Windows Platform) como el futuro de desarrollo de software para Windows. La compañía se encontraba entonces inmersa en un proceso de convergencia entre sus sistemas operativos para PCs y para móviles, y UWP iba a ser el eje sobre el que éste girase.
Tan convencidos estaban ellos mismos de eso, que durante un tiempo incluso vetaron la presencia de las aplicaciones Win32 (las ‘tradicionales’) en la Microsoft Store.
Sin embargo, todos sabemos que pasó con los smartphones Windows. Eso, unido a su relativa irrelevancia entre la comunidad de desarrolladores, el posterior fracaso de Windows 8 y el auge de las aplicaciones PWA (señaladas como sus sucesoras naturales) marcaron el comienzo de la decadencia de las UWP.
Los que apostaron por las UWP se quedan en la estacada
Y ahora, finalmente, una semana después de la presentación oficial de Windows 11, Microsoft ha advertido, en una de sus ‘WinUI Community Call’, de que no tienen planes de actualizar la Universal Windows Platform para que pueda dar soporte a WinUI 3.
La sesión comenzó con una definición rápida de términos por parte de Ana Wishnoff (gerente de programas de Microsoft), para aclarar la confusa situación de los frameworks de interfaces de usuario en Windows:
“WinUI es la plataforma de interfaz de usuario nativa para Windows 10 y Windows 11. […] WinUI 2 es la segunda generación de la pila UX nativa en Windows y está diseñado para las aplicaciones UWP”. “WinUI 3 es una nueva tercera generación de la pila UX nativa en Windows: consolida las tecnologías UX previamente integradas en Windows en un único marco desacoplado que se incluye como parte del SDK de Windows App (anteriormente conocido como Project Reunion)”.
Esa minoría de desarrolladores que, en lugar de apostar por la reticencia frente a las UWP, optó por subirse al barco de Microsoft, ahora ve cómo el trabajo invertido en desarrollar esas aplicaciones basadas en WinUI 2 se traducirá en obstáculos a la hora de migrar al nuevo framework.
A los que creyeron las promesas de Microsoft, les ha salido caro: ahora los vientos soplan a favor de los que dijeron ‘no’ a UWP, y a ellos la compañía los deja en la estacada
Y es que, por ejemplo, la misma variedad de XAML (lenguaje XML usado en la definición del diseño de las apps) es diferente entre ambas versiones. Y permanecer en WinUI 2 no parece la mejor opción una vez sabes que no es compatible con .NET 5.0 ni con los controles WebView2.
El gerente del programa WinUI, Ryan Demopoulos, aclaró en el chat de la ‘community call’ que, pese a anteriores promesas en ese sentido, “no tenemos planes en este momento para lanzar WinUI 3 para UWP de una manera estable”, sino que desarrollarán WinUI 2 y 3 “en paralelo”.
Así, Microsoft acaba de lanzar WinUI 2.6 y promete que, para finales de este año o comienzos de 2022, saldrá a la calle un WinUI 2.7 destinado a permitir que las aplicaciones UWP cuenten con un soporte razonable para Windows 11. Un consuelo, claro, pero a largo plazo la cosa pinta mal para los desarrolladores de apps UWP:
“Nuestro enfoque se basa en tratar de llegar a la gran comunidad existente de desarrolladores de apps Win32 que no han tenido ninguna buena manera de acceder al diseño fluido ni a muchos de los controles que WinUI proporciona”.
Vía | The Register