Esta es la razón por la que nunca debes agregar huevos crudos a tu licuado

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Si eres deportista o aficionado de los batidos, sabrás que agregar huevo crudo es una dosis de energía para tus licuados, además de una aportar una deliciosa cremosidad. Si el envenenamiento por Salmonella no está en tus planes, entonces es mejor que dejes de agregar huevo crudo a tus bebidas. A continuación, te explico por qué debes dejar de agregar huevo crudo a tus batidos.

Huevos crudos en el licuado

Para empezar, hay que entender por qué la gente agrega los huevos crudos a sus licuados. En el caso de que seas deportista sabrás que existe la creencia de que el huevo crudo puede agregar una dosis de proteína a tus bebidas, esto es verdad. Los huevos son ricos en nutrientes como vitaminas, proteínas, antioxidantes y minerales. Además, estos también contienen luteína y zeaxantina, antioxidantes que pueden proteger ciertas partes de tu cuerpo como los ojos y el corazón.

Pero no todo es bueno cuando se habla de huevos crudos. A pesar del gran aporte nutrimental que contienen, los huevos crudos también tienen sus desventajas y pueden llegar a ser muy peligrosos. Las claras de huevo pueden bloquear la absorción de biotina, la cuál es muy importante en diferentes procesos biológicos, incluida la síntesis de ácidos grasos, la gluconeogénesis y el metabolismo de los aminoácidos.

Tal vez hayas escuchado que las yemas de huevo aportan un gran contenido de biotina. Esto es cierto, las yemas son una rica fuente dietética de esta proteína. Sin embargo, las investigaciones muestran que una proteína presente en los huevos crudos se une fuertemente a la biotina, lo que hace que la biotina no esté disponible para la absorción intestinal. Por otro lado, la cocción de los huevos desnaturaliza la avidina y hace que la biotina esté disponible para su absorción.

Huevos crudos contaminados de bacterias

Hablando del porqué los huevos crudos pueden llegar a ser bastante peligrosos, esto se debe a que cuando no están bien cocidos pueden contener una bacteria dañina llamada Salmonella. Tal vez ya habías escuchado hablar sobre esta bacteria, la cual es capaz de causar intoxicación alimenticia, según los Centros para el control y prevención de enfermedades; puede causar fiebres y calambres estomacales, además de síntomas más graves como vomito y diarrea constante. Los síntomas suelen presentarse de 6 horas a 6 días después de ser infectado por esta bacteria.

Investigadores en un estudio del 2012 determinaron que las Salmonelas no tifoideas se encuentran entre los patógenos transmitidos por los alimentos más prevalentes que causan infecciones gastrointestinales en todo el mundo. Un alto número de casos y brotes de Salmonelosis están asociados con el consumo de huevos y ovoproductos, y varios de ellos ocurren a nivel doméstico.

La clave de que puedas consumir huevos con un mínimo de riesgo es la pasteurización. Es un proceso que a menudo es utilizado para disminuir el riesgo de la contaminación producida por la Salmonella, el cual se basa en un proceso térmico que reduce la cantidad de bacterias en los alimentos.

Reduce el riesgo de intoxicación por Salmonella

A continuación, te dejo algunas recomendaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades para disminuir el riesgo de una infección por Salmonella:

Compre huevos en tiendas y proveedores que mantengan los huevos refrigerados.

Deseche los huevos rotos o sucios.

Considere el uso de huevos y productos de huevo pasteurizados.

Cocine los huevos hasta que tanto la yema como la clara estén firmes; esto sucede a una temperatura interna de 160 °F (71 °C) o más.

Use huevos pasteurizados para preparar alimentos que contengan huevos crudos o ligeramente cocidos.

Coma o refrigere los huevos y los alimentos que contienen huevos inmediatamente después de cocinarlos.

Use agua y jabón para lavarse las manos y los artículos que entren en contacto con los huevos crudos. Estos artículos incluyen encimeras, utensilios, platos y tablas para cortar.

No pruebe ni coma masas o rebozados hechos con huevos crudos, como masa para galletas o pasteles.