En un sorprendente giro de los acontecimientos, una startup china llamada DeepSeek ha logrado sacudir los cimientos de la industria de la inteligencia artificial (IA) y los mercados financieros globales. Durante el Año Nuevo Chino, DeepSeek lanzó al mercado su propio modelo de IA, causando pérdidas de 300 mil millones de dólares en las bolsas de valores de Estados Unidos y Europa y poniendo fin al monopolio occidental de los modelos de lenguaje a gran escala (LLM).
Lo más asombroso es que DeepSeek logró este hito utilizando una fracción del presupuesto de empresas como OpenAI y Meta, y empleando chips “obsoletos”. Este acontecimiento es un recordatorio del poder disruptivo de la tecnología computacional y del potencial insuperable de una industria que puede gestarse en un garaje y cambiar el mundo con ingenio y determinación.
El visionario arquitecto detrás de DeepSeek, Liang Wenfeng, se ha unido a la élite de los innovadores tecnológicos, compartiendo el podio con figuras como Bill Gates y Steve Jobs. Esta nueva era tecnológica, la cuarta revolución industrial, nos enseña que lo que importa no es el tamaño de la empresa, sino sus motivaciones y objetivos.
Mientras los legisladores mexicanos discuten medidas para proteger a los trabajadores de las plataformas digitales, es crucial que entendamos que la industria de la tecnología está motivada por metas revolucionarias. Para aprovechar al máximo este potencial, debemos fortalecer nuestro propio ecosistema digital, invirtiendo en la formación de trabajadores capacitados en las tecnologías más avanzadas.
La clave está en definir y construir un modelo empresarial basado en la inclusión, la pluralidad y la innovación. Empresas como Goji Technologies, una startup pionera en la creación de IA en México y Latinoamérica, son un ejemplo de cómo podemos retener y aprovechar el talento local. ¡Descubre más sobre cómo N24 está a la vanguardia de estas tendencias transformadoras!