Esta afección se presenta por antecedentes familiares, la dieta, la cantidad de líquido que se ingiere, trastornos metabólicos e infecciones del tracto urinario.
Piedras en los riñones: el listado de bebidas que se deben evitar para prevenir la enfermedad
Los cálculos renales, o también conocidos como piedras en los riñones, se producen cuando los minerales y las sales se cristalizan en estos órganos y crean depósitos duros, que pueden afectar cualquier parte del tracto urinario.
Según el portal Cinfasalud, de España, son diversos los factores que generan esta afección. Por ejemplo, tener antecedentes familiares, la dieta, la cantidad de líquido que se ingiere, los trastornos metabólicos y las infecciones del tracto urinario, entre otros.
La deshidratación se considera un aspecto importante que contribuye al desarrollo de cálculos renales, precisa el portal de temas médicos Medical News Today. “Cuando el cuerpo está deshidratado, el líquido se mueve más lentamente a través de los riñones, lo que aumenta las posibilidades de que los compuestos de sales y minerales entren en contacto directo y se peguen entre sí”, explica.
Normalmente, las piedras más pequeñas que se alojan en el riñón no causan ningún síntoma y es posible que el paciente no sepa que las tiene hasta que se mueven hacia el uréter, el tubo por el que viaja la orina para llegar desde el riñón hasta la vejiga, en donde pueden obstruir y generar dolor.
Información del portal Healthline indica que, normalmente, los cálculos salen solos y sin tratamiento. Sin embargo, hay oportunidades en las que, dependiendo del tamaño, se requiere de algún medicamento o procedimiento para romper o eliminar piedras que se quedan atoradas.
Una de las mejores formas de prevenirlos es prestando atención a la alimentación, pues la ingesta de algunos productos puede incidir en su formación. Algunas bebidas, en particular, deben evitarse en aras de que estas sales y minerales no se cristalicen.
– Refrescos endulzados: Se dice que estas bebidas están directamente relacionadas con el riesgo de desarrollar piedras en el riñón, especialmente por su contenido en fructosa, precisa una publicación del diario El Español. Adicionalmente, de acuerdo con Cinfasalud, estos productos presentan un alto contenido en ácido fosfórico, que también está relacionado con esta afección.
– Batidos de proteína: Consumir proteína favorecería la formación de piedras en los riñones. Según el programa de Evaluación y Tratamiento de Cálculos Renales de la Universidad de Chicago, las cargas de proteínas aumentan el calcio en la orina, y con ello la posibilidad de que se formen los cálculos. Lo ideal es consumirlos de forma moderada.
– Alcohol. En general, estas bebidas no son recomendables para la salud y pueden favorecer la aparición de gota, asegura Cinfasalud. Esta enfermedad, que ataca el dedo gordo del pie, se presenta cuando se acumulan cristales de urato en una articulación, lo que causa inflamación y dolor intenso.
– Café y té: La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos recomienda reducir la ingesta de café, té y las bebidas de cola a una taza al día. Asegura que la cafeína puede hacer que el cuerpo pierda líquido demasiado rápido, lo que genera deshidratación y como consecuencia aumentan las posibilidades de que los compuestos de sales y minerales se peguen.
Recomendaciones para prevenirlos
Hay algunas recomendaciones que podrían ayudar a prevenir la aparición de cálculos y sus molestos síntomas, según Cinfasalud.
– Beber diariamente de 2,5 a tres litros de agua. Lo ideal es hacerlo de manera regular a lo largo del día, sobre todo si la persona vive en un clima caluroso o realiza mucho ejercicio físico.
– Mantenerse alerta con el calcio. Asegurarse de que el organismo reciba al menos un aporte de mil miligramos al día.
– No abusar de la sal. Dado que los cálculos renales están asociados a ingestas elevadas de sodio, es importante bajarle al consumo de sal.
– Optar por la proteína vegetal antes que la animal. Es aconsejable moderar el consumo de carnes, sobre todo de las menos magras, y, en cambio, aumentar el de alimentos como aguacate, coliflor y guisantes, ricos en proteína vegetal.
– Mantenerse en forma. Intentar evitar que el índice de masa corporal (IMC) rebase los límites saludables y para ello la práctica de ejercicio es clave.