Fiebre, tos seca, cansancio y dificultad para respirar. Esos son los síntomas más comunes del nuevo coronavirus que enumera la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque no son los únicos, el enfermo puede experimentar diarrea, dolor de garganta, congestión nasal e incluso erupciones cutáneas.
Se trata de otra manifestación más de la enfermedad que está empezando a estudiar dermatólogos de todo el mundo y que confirma un estudio publicado la semana pasada por un grupo de dermatólogos españoles en el British Journal de Dermatología que describe e ilustra cinco tipos de afecciones cutáneas del COVID-19 tras analizar 375 pacientes diagnosticados con el nuevo virus y con lesiones en la piel inexplicables.
Las manifestaciones en la piel identificadas incluyen enrojecimiento, pústulas, erupciones, urticarias, sarpullidos, ampollas y necrosis.
“Creo que está mucho más extendido de lo que pensamos”
En Estados Unidos, ha aumentado el número de pacientes con una nueva y misteriosa condición de la piel que causa una decoloración púrpura, azul o rojiza en los dedos de los pies y a veces en los dedos de las manos, explica el servicio de prensa de la universidad estadounidense de Northwestern.
“No sabemos con certeza si está relacionado con el COVID-19, pero cuando es tan común ahora mismo durante una pandemia y se presenta en pacientes asintomáticos o ligeramente afectados, parece demasiada coincidencia que no sea una manifestación del virus”, dijo la doctora Amy Paller, presidenta de dermatología de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern.
Paller dice que ha observado este problema cutáneo en pacientes veinteañeros y adolescentes.
“Creo que está mucho más extendido de lo que pensamos. La buena noticia es que se resuelve espontáneamente.”
Los dedos de los pies del COVID-19
“Son lesiones similares a sabañones que pueden aparecer tanto en manos como en pies”, explica a Euronews el dermatólogo español Sergio Alique. “De hecho cuando vemos este tipo de lesiones solemos recomendar que se haga una prueba de despistaje del COVID-19”.
Los dermatólogos españoles explican que la motivación del estudio fue llenar el vacío de descripciones de las manifestaciones cutáneas en los enfermos del nuevo virus.
Siguiendo la línea de las investigaciones en España, la Academia Americana de Dermatología ha abierto un registro internacional de casos de COVID-19 con manifestaciones cutáneas.
La Sociedad Francesa de Dermatología también ha comenzado a documentar los casos de pacientes con lesiones en la piel que pueden estar asociadas con el COVID-19, siendo las afecciones en los dedos de las manos o de los pies las más frecuentes.
De hecho, la condición ya se está empezando a conocer informalmente como “dedos de los pies del COVID-19” (“covid toes”, en inglés). Sin embargo, como se puede observar en las fotografías del estudio de dermatólogos españoles, también han aparecido erupciones y lesiones cutáneas en otras partes del cuerpo de los pacientes como la espalda, los brazos o las piernas.
Un enfermedad muy desconocida
El coronavirus puede afectar a diferentes sistemas de órganos. Las sospechas de que probablemente también afecta a la piel viene de la observación de manifestaciones cutáneas en diferentes pacientes de COVID-19. Por ejemplo, en un pabellón médico italiano, el 20% de los pacientes presentaba lesiones en la piel, descritas como sarpullido, urticaria o un caso de lesiones “parecidas a la varicela”, indican los autores del estudio.
El desconocimiento alrededor de los síntomas se debe a lo reciente de su descubrimiento, “tanto este nuevo virus como la enfermedad que provoca eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan (China) en diciembre de 2019”, indica la OMS. Por lo que la investigación científica avanza a pasos acelerados por la pandemia.
“Hay que tener precaución ya que no todo lo que sale ahora en la piel es por coronavirus”, advierte el dermatólogo Alique.
El estudio sobre los efectos de la enfermedad en la piel en España se ha realizado desde el 8 de abril en una selección de pacientes con COVID-19 y lesiones cutáneas inexplicables, “por lo que es posible que algunos de ellos tengan causas alternativas”, añaden los autores.