La joven de la India, Jyoti Kumar, pedaleó más de mil kilómetros en una bicicleta para volver, junto a su padre que vive una discapacidad, a su poblado natal luego de ser afectados por la crisis económica originada por el nuevo coronavirus (COVID-19), que los llevó a elegir entre el arriesgado trayecto o pasar hambre y ser echados del sitio donde vivían.
Desde su poblado en el este de la India, Jyoti Kumari, de 15 años, reflexionaba sobre su viaje de mil 200 kilómetros (945 millas) en bicicleta hacia su casa con su padre discapacitado que ha atraído elogios a nivel internacional.
No tenía otra opción (…) No habríamos sobrevivido si no hubiera pedaleado hasta mi poblado”, señaló Jyoti Kumar.
Kumari dijo que ella y su padre se arriesgaban a padecer hambre si se hubieran quedado en Gurugram, un suburbio de Nueva Delhi, sin ingresos en medio del confinamiento implementado en la India a causa del nuevo coronavirus.
Su padre, cuya lesión provocada en un accidente lo dejó sin poder caminar, se ganaba la vida conduciendo un triciclo motorizado, conocido como auto rickshaw. Pero con todos los viajes no esenciales prohibidos, se unió a millones de personas que se quedaron sin empleo. Su casero les exigió la renta que no podían pagar y amenazó con echarlos, dijo Kumari.
Así que decidió comprar una bicicleta y, al igual que lo han hecho miles de trabajadores migrantes indios desde marzo, regresar a casa.
A medida que subía la temperatura, Kumari pedaleó durante 10 días, con su padre en la parte trasera de la bicicleta rosa. Sobrevivieron con comida y agua que extraños les dieron, y sólo una vez Kumari dejó descansar las piernas debido a que recorrieron un pequeño trayecto en un camión.
La hija y padre llegaron a Darbhanga, su poblado en el estado de Bihar, hace más de una semana, reuniéndose con la madre de Kumari y su cuñado, quien abandonó la región de la capital luego de que se impusieron las medidas de confinamiento el 25 de marzo. Kumari, estudiante de octavo año que se mudó del poblado a Gurugram en enero para cuidar a su padre, se quedó. Este domingo señaló que seguía exhausta del viaje.
“Fue un viaje difícil (…) Hacía demasiado calor, pero no teníamos otra opción. Sólo tenía un objetivo en mente y era llegar a casa”.
A su llegada, las autoridades del poblado colocaron al padre de Kumari en un centro de cuarentena, una práctica que muchos gobiernos estatales y locales de la India han implementado para evitar que los migrantes que regresan propaguen el coronavirus. Actualmente, toda la familia está aislada en su casa.
El confinamiento de dos meses de la India parece haber evitado un repunte inmediato de casos de coronavirus, comprando tiempo al país para crear reservas de suministros médicos y expandir la capacidad de las unidades de terapia intensiva. Hasta ahora, India ha confirmado 125 mil 102 casos del nuevo coronavirus, con tres mil 867 muertes.