El estado de emergencia fue firmado por la gobernadora de nueva York, Kathy Hochul. (Bloomberg)
Nueva York declaró estado de emergencia por la poliomielitis en un esfuerzo por aumentar las tasas de vacunación después de que creciera la evidencia de la propagación del virus tras encontrarse en muestras de aguas residuales en el condado de Nassau, en Long Island.
La orden ejecutiva, firmada este viernes por la gobernadora Kathy Hochul, amplía la red de administradores de vacunas para incluir a trabajadores médicos de emergencia, matronas y farmacéuticos. Nueva York aún continúa en la pelea ante el creciente brote del virus del mono.
Los médicos y enfermeras certificadas podrán emitir órdenes permanentes no específicas para pacientes para la vacuna contra la poliomielitis, informó el Departamento de Salud de Nueva York en un comunicado.
Nueva York insta a vacunarse contra la poliomielitis
“Sobre la poliomielitis, simplemente no podemos arriesgarnos”, dijo la comisionada de Salud Mary Bassett. “Si usted o su hijo no están vacunados o no están al día con las vacunas, el riesgo de enfermedad paralítica es real. Insto a los neoyorquinos a que no acepten ningún riesgo en absoluto”.
Los neoyorquinos que ya completaron su serie de vacunas contra la poliomielitis deben recibir un refuerzo único después de entrar en contacto cercano con una persona que se sospecha está infectada por el virus, dijo el Departamento.
El Departamento también recomienda refuerzos para los trabajadores de la salud en el condado de Rockland, el condado de Orange, el condado de Sullivan, el condado de Nassau y la ciudad de Nueva York que podrían manipular muestras que contienen poliovirus o que tratan a pacientes que pueden tener polio. Las personas con exposición ocupacional a aguas residuales “pueden considerar un refuerzo”.
Por otro lado, hasta el pasado 19 de agosto, Nueva York detectó un total de 2 mil 798 casos de viruela del mono, de los cuales 2 mil 596 pertenecen a la gran manzana, de estos la mayoría se concentran en el distrito de Manhattan, en hombres de 25 a 34 años.
La gobernadora del estado declaró a finales de julio una emergencia estatal por desastre en respuesta al creciente brote.