En un movimiento inesperado, el Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado una reducción de un cuarto de punto (0,25) en el tipo de interés de referencia, llevándolo al 3,5%. Este recorte, el segundo del año, llega en un contexto de moderación de la inflación y ralentización de la actividad económica a corto plazo.
Según el comunicado del BCE, las previsiones de inflación se mantienen en el 2,5% para 2024, el 2,2% para 2025 y el 1,9% para 2026. Sin embargo, la entidad ha revisado una décima al alza las proyecciones de inflación subyacente (sin energía ni alimentos frescos), situándola en el 2,9% en 2024 y en el 2,3% en 2025, mientras que se mantiene sin cambios en el 2% para 2026.
“La inflación está evolucionando conforme a lo esperado, con la previsión de que vuelva a aumentar en el tramo final de este año”, explica el BCE. No obstante, los expertos de la entidad siguen esperando un rápido descenso de la inflación subyacente.
Además, el BCE ha rebajado una décima el crecimiento previsto para 2025 y 2026, años en los que se esperan avances del 1,3% y del 1,5%, respectivamente.
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