El peso cedió un poco de terreno frente al dólar al cierre del mes de agosto, pero esto no impidió que la moneda nacional se apuntara su segundo mes en terreno positivo.
El debilitamiento del dólar a nivel internacional favoreció a la divisa mexicana, que tocó en el mes un máximo de 22.9097 unidades el 4 de agosto y un mínimo de 21.7408 el domingo durante las operaciones de apertura en Asia.
De acuerdo con datos del Banco de México (Banxico), al cierre del octavo mes del año, la moneda local se apreció 1.37 por ciento, o 31 centavos, con lo que el tipo de cambio se ubicó en 21.9040 unidades por dólar.
En ventanilla bancaria, el dólar se vende en 22.27 pesos, según Citibanamex.
El índice Bloomberg, que mide la fortaleza del billete verde frente a una canasta de diez divisas, cayó en el mes 1.57 por ciento, a los mil 160.47 puntos, su nivel más bajo en casi dos años.
La divisa mexicana aseguró su segundo mes de avances casi antes de la primera quincena a medida que el apetito por riesgo se mantuvo en el ánimo de los inversionistas y el dólar mantuvo su proceso de ajuste.
Al cierre del mes se percibe cierto optimismo ante noticias de posibles adquisiciones corporativas que incluyen la compra de Warren Buffet de algunas empresas japonesas y una mejoría del PMI compuesto de agosto en China, pero las precauciones vigentes provienen del avance del COVID-19 en varias regiones.
En Reino Unido, los mercados permanecieron cerrados por feriado y la sesión contó con poca información económica financiera al final del mes.
Esta semana, los inversionistas estarán atentos al reporte oficial del empleo en Estados Unidos, donde se espera la creación de 2 millones de plazas en la nómina no agrícola de agosto, además de una serie de comentarios de miembros de la Fed.
En el frente local, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, informó en una reunión que el presupuesto para el próximo año será más ajustado, debido a que el Gobierno quiere frenar la deuda ante las depreciaciones del peso durante 2020.
Además, destacó que los fondos de Estabilización de los Ingresos Presupuestales y el de Estabilización de las Entidades Federativas no van a estar disponibles el siguiente año.
Por el lado de la colocación de bonos, informó que no existe mucho espacio para seguir emitiéndose, ya que la deuda como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) creció cerca del 10 por ciento por la debilidad del peso.
Herrera estimó que el Gobierno mande un presupuesto para el 2021 “cauteloso, prudente y responsable”, el cual deberá ser presentado a más tardar el 8 de septiembre.
Lo anterior envía la señal de que el Gobierno no está considerando la implementación de medidas fiscales contracíclicas para acelerar la recuperación económica en 2021.





