Las acciones en la Bolsa de Nueva York cayeron el martes después de que el Gobierno de Estados Unidos informara que la inflación no se está desacelerando tanto como se esperaba. El S&P 500 bajó 3.1 por ciento en las operaciones de la tarde, amenazando con romper una racha de cuatro días de ganancias. Los precios de los bonos también cayeron bruscamente, enviando sus rendimientos al alza.
-Con información de Ileana García Mora y Christopher Rugaber
Ciudad de México/Washington, 13 de septiembre (SinEmbargo/AP/Investing.com).- Los mercados financieros de acciones cayeron bruscamente este martes en Wall Street luego de que un informe clave de la inflación en Estados Unidos durante agosto resultara más agresivo de lo esperado, lo que perjudicó el optimismo de los inversionistas en una reducción de los precios y una Reserva Federal menos dura con las tasas.
El informe del Índice de Precios al Consumidor de agosto mostró una lectura de inflación superior a la esperada en Estados Unidos. La inflación general aumentó un 0.1 por ciento de julio a agosto, incluso con la caída de los precios de las gasolinas. Además, la inflación subyacente creció 0.6 por ciento en dicho periodo y la base anual del crecimiento de los precios quedó en 8.3 por ciento.
Estos datos provocaron que el índice Industrial Dow Jones, el líder en las bolsas del mundo, tropezara mil 009 puntos, o un 3.1 por ciento; el Standar & Poor’s 500 descendiera hasta un 3.4 por ciento y el Nasdaq Composite se hundiera un 4.3 por ciento.
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Estos resultados llegan luego de cuatro sesiones positivas consecutivas en los mercados bursátiles estadounidenses, que se produjeron en parte por la creencia y el optimismo de muchos inversionistas de que la inflación ya había alcanzado su punto máximo.
Matt Peron, director de Investigación de Janus Henderson Investors, entrevistado por la cadena especializada CNBC, comentó que el informe del IPC “fue inequívocamente negativo para los mercados de valores”. Este informe, “más caliente de lo esperado, significa que recibiremos una presión continua de la política de la Fed [Reserva Federal, banco central de EU] a través de los aumentos de tasas”.
La Fed se reunirá del 20 y 21 de septiembre próximos y ahí se espera que el banco central estadounidense entregue su tercer aumento consecutivo de la tasa de interés de 0.75 puntos porcentuales para contener la inflación.
Este informe inesperadamente alto de inflación en agosto podría llevar a la Fed a continuar con sus alzas agresivas por más tiempo de lo que habían anticipado algunos inversionistas.
Además, analistas estadounidenses, también consultados por CNBC, observan ahora un cambio en el comportamiento inflacionario pues, durante todos estos meses, se dijo que era un problema centrado en combustibles y alimentos.
Pero las cifras de agosto muestran que los aumentos de precios se ampliaron y, por tanto, temen que la inflación podría ser más persistente y arraigada.
“Las cifras de la inflación subyacente fueron altas en todos los ámbitos. La amplitud de los fuertes aumentos de precios, desde vehículos nuevos hasta servicios de atención médica y el crecimiento de los alquileres, todo aumentó con fuerza”, dijo Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics.
De acuerdo con CNBC, reconocido como líder mundial en contenido financiero y de negocios, el Índice de Alimentos en el Hogar, uno de los mejores indicadores de los precios de los comestibles en EU, aumentó un 13.5 por ciento durante el año pasado, el mayor aumento desde marzo de 1979, y esos precios continuaron su ascenso meteórico para artículos como los huevos y el pan, lo que presiona aún más los presupuestos familiares.
¿QUÉ PASO CON LA INFLACIÓN EN EU?
Por la mañana, el Gobierno de Estados Unidos informó de una caída en los precios de la gasolina y los autos usados, la cual desaceleró la inflación en agosto por segundo mes consecutivo.
Los precios al consumidor aumentaron 8.3 por ciento en agosto en comparación con el año anterior. Aunque sigue siendo dolorosamente alto, fue inferior al salto de 8.5 por ciento en julio y al máximo de cuatro décadas de 9.1 por ciento en junio. Sobre una base mensual, los precios subieron 0.1 por ciento, después de una lectura sin cambios en julio.
La inflación subyacente, es decir, la que excluye los rubros volátiles de alimentos y energía, fue de 0.6 por ciento entre julio y agosto, más de lo que vaticinaban muchos expertos y prueba de que perduran las presiones inflacionarias.
La inflación sigue siendo mucho más alta de lo que han visto muchos estadounidenses, lo que está presionando a la Reserva Federal, la institución a cargo de mantener la estabilidad de precios. Se prevé que la próxima semana el banco central anuncie otro aumento de las tasas de interés, lo que redundará en préstamos más costosos para particulares y empresas.
La inflación ha provocado un aumento en los precios de enseres básicos, en los alquileres y las tarifas energéticas, agobiando a muchas familias y generando un pesimismo generalizado hacia la economía pese a un sólido mercado laboral y un desempleo bajo.
Aun si la inflación ha llegado a su cúspide, los economistas vaticinan que tardará unos dos años o más para que descienda a la meta de la Fed de dos por ciento anual. Lo más probable es que en los meses próximos sigan aumentando los precios de productos, alquileres y servicios como la atención médica.
Los republicanos han tratado de hacer de la inflación un tema principal en la campaña para las elecciones intermedias en noviembre. Particularmente, culpan de la inflación al paquete de estímulo económico de 1.9 billones de dólares aprobado por el Presidente Joe Biden el año pasado.
Hay economistas que coinciden en ello, aunque aclaran que también hay otros factores como la invasión rusa a Ucrania, las interrupciones en las cadenas de suministros y la escasez de productos como semiconductores.
Aun así, indicios de que la inflación ya ha alcanzado su máximo podrían impulsar a los demócratas en las venideras elecciones y, de hecho, probablemente han causado un repunte en los índices de aprobación de Biden.
En sus discursos más recientes, el Presidente ha dejado de hablar de temas económicos y más bien se ha centrado en los logros legislativos de su Gobierno, como la ley aprobada el mes pasado para reducir los precios de los medicamentos y combatir el cambio climático.
PESO SE DEPRECIA POR INFLACIÓN
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El peso mexicano cortó su racha ganadora esta mañana. Y es que tras conocerse el elevado nivel de inflación de agosto en Estados Unidos, el dólar se fortaleció, arrastrando al peso al terreno negativo.
A las 09:24 (hora del centro de México), el tipo de cambio se disparó al nivel de 20.04 pesos por dólar, una depreciación del 1.14 por ciento, tras haber iniciado el día con ganancias.
La inflación de Estados Unidos, el dato más reciente que tendrá a la mano la Reserva Federal antes de tomar su decisión de política monetaria, fue de 0.1 por ciento en agosto, lo que significa un 8.3 por ciento anual (versus el ocho por ciento esperado por el mercado).
El peso mexicano había comenzado la sesión de hoy con ganancias frente al dólar, en lo que sería su cuarto día consecutivo de avances. Pero el sorprendente indicador de la inflación frenó dicho avance, dado que el dólar estadounidense se fortaleció ante la expectativa de una Fed más agresiva la semana que viene.
🇺🇲⬆️⬇️ ✅Dólar se aprecia y pesos pierde tras elevado dato de inflación en #EEUU
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— Investing.com Mexico 🇲🇽 (@InvestingMx) September 13, 2022
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“Lo anterior se debe a un fortalecimiento del dólar estadounidense de 0.43 por ciento tras la publicación en Estados Unidos de la inflación de agosto que se ubicó en una tasa anual de 8.3 por ciento, por arriba de las expectativas del mercado de 8.1 por ciento. Cabe mencionar que, a pesar de la reacción del mercado, la inflación se ubicó por debajo del 8.5 por ciento observado en julio y acumula dos meses consecutivos a la baja. A tasa mensual, la inflación fue de 0.1 por ciento”, comentó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
MERCADOS ESTIMAN UNA TASA “FED” AÚN MÁS ALTA
“Aunque los mercados de futuros ya anticipaban, con una probabilidad implícita del 90 por ciento, que la Reserva Federal incrementaría la tasa de fondos federales en 75 pb en septiembre, habían incrementado sus apuestas a favor de que las alzas se desacelerarían hacia adelante. Ahora, estiman que la tasa terminal alcanzará un nivel de 4.25 por ciento, en lugar de 4.00 por ciento previsto antes del reporte. Así, todas las monedas presentan pérdidas frente al dólar esta mañana y el índice dólar DXY rebota con fuerza”, dijo Janneth Quiroz Zamora, subdirectora de Análisis de Divisas en Monex.