No sólo los combustibles, trigo y demás productos de necesidad empiezan a padecer por la invasión de Rusia a Ucrania, así como por las consecuentes sanciones de occidente, sino que además ahora el sector de desarrollo de tecnología lo sufre.
Dio a conocer la agencia internacional Reuters que suspendieron labores dos empresas ucranianas que juegan un rol fundamental en la fabricación de chips.
Ingas y Cryoin son las compañías que tuvieron que parar por los ataques de Rusia, las cuales juntas producen casi la mitad del neón de grado semiconductor del mundo usado en los chips.
El neón específico para fabricar chips semiconductores es de las industrias especializadas más importantes de Ucrania, ya que entre Ingas y Cryoin producen entre el 45 y 54 por ciento de este material.
En el caso de Ingas, la producción es de 15 mil a 20 mil metros cúbicos de neón al mes. De ese total, el 75% lo destinan directo a los chips.
Cryoin cerró en el momento que comenzó la invasión, Ingas se mantuvo pero finalmente tuvo que detener sus labores cuando el bombardeo al hospital de Mariupol los puso en alerta, pues fue cerca de su sede, en la misma ciudad ucraniana.
La severa escasez de chips afectada por la pandemia y tensiones políticas con China y Estados Unidos han afectado no sólo a las industrias de tecnología avanzada sino a la fabricación de automóviles y teléfonos.






