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A pesar de no ser el año soñado en donde las situaciones sanitarias pusieron cuesta arriba el inicio de temporada del Novak Djokovic, el resurgimiento del tenista con más semanas como Nº1 del mundo permitió reencontrarse con un cúmulo de emociones necesarias en un jugador de su talla.
A pesar de tener 21 títulos de Grand Slam, la felicidad de sentirse en la cima una vez más inundó por completo la sala de prensa post final: “Esto es increíble. No sabría que decir para poder explicar cómo me siento. Este torneo es muy especial para mí porque ha sido el primer torneo que he visto desde que era un niño. Ver a los jugadores jugar sobre la hierba de Wimbledon me empujó a hacer realidad el sueño de ser tenista. Cada victoria en este torneo se siente diferente. El haber ganado con toda mi familia y personas cercanas a mi vida es hermoso”.
Sin embargo, no todo fue felicidad ni color de rosas en la vida del serbio: “Este año no ha sido igual que los años anteriores. Empezó como empezó y me afectó muchísimo. Los primeros meses del año fueron muy duros para mí. Mi parte mental y emocional no estaba en un buen lugar. Quería jugar, pero al mismo tiempo, sentí mucha presión y no me sentía bien en la pista. En ese momento me di cuenta de que esto iba a ser duro, pero que tarde o temprano volvería a aparecer mi mejor tenis”.
“Es un alivio el ganar después de todo lo que ha pasado este año. Agrega más valor, más significado y más emoción. No siento que tenga prisa por terminar mi carrera en un año o dos. No estoy pensando en ello. Quiero mantener mi cuerpo sano porque eso es necesario para seguir a este nivel”, comentaba el serbio que se adjudicó con este título la “chapa” de ser el qué más títulos de Grand Slam posee tras haber cumplido 30 años entre los integrantes del “Big 3”.
Con la final dejada a un lado, la gran incógnita parte sobre el futuro del serbio y sus posibilidades de poder disputar el US Open, último Grand Slam de la temporada: “Estoy de vacaciones. No sé si jugaré o no un torneo pronto. Descansaré y esperaré si llegan buenas noticias desde Estados Unidos, porque realmente me encantaría ir. Me gustaría jugar un par de torneos antes del US Open. Si eso no sucede, entonces tengo que ver cómo será el calendario. Para ser honesto, dudo que vaya a jugar torneos para buscar puntos. Podría jugar también la Laver Cup, la Copa Davis, … Ya iremos viendo”, cerró con una gran incógnita el siete veces campeón de Wimbledon.
