Los equipos de rescate trasladaban este lunes a un herido en la localidad china de Qinggangping, en la provincia de Sichuan, tras el terremoto.
El terremoto que sacudió la tierra este lunes en la provincia de Sichuan, en el suroeste de China, ha dejado un reguero de cadáveres bajo los escombros. Las autoridades han elevado este martes hasta 65 la cifra de muertos en una región donde cualquier temblor trae ecos de un trágico pasado: un seísmo brutal en Sichuan mató en 2008 a casi 90.000 personas (entre fallecidos y desaparecidos ya dados por muertos). Además, casi 250 personas han resultado heridas, 56 de ellas de gravedad, y 12 siguen en paradero desconocido, según han recogido los medios oficiales chinos.
El movimiento telúrico, que alcanzó un 6,8 en la escala de Richter, se sintió en la mañana de este lunes en distintos puntos de una provincia de gran tamaño —con una superficie algo menor que España, y 81 millones de habitantes— y sus réplicas, hasta una decena, de menor intensidad, aún se han podido percibir este martes. La provincia no vivía un seísmo de esta intensidad desde 2017, cuando otro terremoto de magnitud 6,5 se cobró la vida de al menos 19 personas.
El epicentro del temblor de este lunes se ubicó en la localidad de Monxi, en la prefectura autónoma tibetana de Ganzi, una zona remota en las faldas de un espectacular paraje montañoso veteado de glaciares y coronado por el Gongga, un pico que se eleva hasta los 7.556 metros de altitud. Más de 200 personas han quedado atrapadas en el parque nacional del glaciar, según la Televisión Central de China (CCTV).
Las vibraciones de la tierra llegaron a sentirse incluso en la capital de la provincia de Sichuan, Chengdu, donde sus 21 millones de ciudadanos se encuentran confinados de forma estricta en sus domicilios para frenar un brote de coronavirus. La tensión provocada por la política de cero covid y los cerrojazos de grandes ciudades vividos en los últimos meses en China ha llegado a tal extremo que algunos residentes, inquietos por el conflicto legal que podría darse entre ambas emergencias, se preguntaban si les sería posible abandonar sus domicilios en caso de que el terremoto se intensificara, según ha recogido el medio The Beijing News.
Un abogado, consultado por el citado medio, aseguró que, aunque según la Ley de prevención y tratamiento de enfermedades infecciosas, las personas deben cumplir con las medidas de control; ante una emergencia como un terremoto no se deben tomar los preceptos legales de forma rígida, sino poner la vida de las personas en primer lugar.
Tras la sacudida del lunes, las autoridades enviaron 560 bomberos al condado de Luding, donde se situó el epicentro, así como a las áreas más golpeadas. Las autoridades de Sichuan aportaron un contingente adicional de 6.500 personas formado por equipos de emergencia y de rescate, policía, miembros del Ejército de Liberación Popular, personal médico y de enfermería.
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites. Suscríbete
Los servicios de emergencia desplegados en Luding comprobaron 501 puntos de riesgo. En total, más de 50.000 residentes afectados han tenido que ser realojados, según Global Times, que relata cómo las labores de rescate se están llevando a cabo con ayuda de drones y satélites activados por la Administración Espacial Nacional de China.
Un experto en seísmos ha explicado a The Beijing News que el terremoto ha tenido lugar en una zona llena de altas montañas, laderas empinadas, valles profundos y cañones, por lo que son probables corrimientos de tierra y desprendimientos. También advirtió de que estos riesgos secundarios podrían perdurar años, ya que el terremoto podría haber aflojado las formaciones rocosas.
En la mañana del martes, casi 22.000 familias recuperaron la normalidad en el suministro eléctrico. El departamento financiero de la provincia de Sichuan activó un mecanismo de garantía ante las emergencias de 100 millones de yuanes (14,4 millones de euros) y el ministerio de Finanzas de China reaccionó con una asignación de emergencia de 50 millones de yuanes (7,23 millones de euros), según CCTV.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.